Este verano pasé mucho tiempo en la Isla Necker, ya que no hay mejor lugar para relajarme. Tuve un descanso grandioso e inspirador que me mantendrá con energía en los próximos meses.
Ahora que los lectores en muchas partes del planeta están regresando de sus vacaciones, es un buen momento para que evaluemos y consideremos cómo realmente pasamos nuestro tiempo, en comparación con la manera en que nos prometemos que lo pasaremos.
Durante sus vacaciones, ¿cuán a menudo miró su Smartphone? ¿Cuántas tareas rápidas realizó en su laptop? ¿Cuántos correos electrónicos del trabajo respondió? ¿Podían haber esperado hasta que regresara a la oficina, o podía alguien más haberlos respondido en su lugar? Cuando uno está de vacaciones, es bueno tener conexión Wi-Fi, aunque solo sea para ver lo que está ocurriendo en Twitter o compartir algunas fotos. Sin embargo, es importante que no permita que su Smartphone lo ate al trabajo cotidiano en su oficina e interrumpa sus vacaciones.
Mantener la atención centrada en divertirse no gira solo en torno al descanso y la recuperación: Cuando uno se va de vacaciones, la rutina se ve interrumpida, los lugares a que uno va y las personas a las que conoce pueden inspirarle de maneras inesperadas. Como emprendedor o líder empresarial, si no regresa de sus vacaciones con algunas ideas sobre cómo revolucionar las cosas, es hora de que considere hacer algunos cambios.
Yo me aseguro de desconectarme dejando mi Smartphone en casa o en la habitación del hotel el mayor tiempo posible –días, si puedo– y llevando conmigo un cuaderno y una pluma. Liberado de las tensiones diarias de mi vida laboral, encuentro que es más probable que vea nuevos ángulos de viejos problemas y que tenga otros destellos de inspiración. Cuando esto sucede, es importante que anote todo en un pedazo de papel.
En 1998 estaba volando en globo aerostático en Marruecos sobre las elevadas montañas Atlas, cerca de Marruecos, cuando avisté una propiedad sorprendente en una ladera. Una idea se cristalizó mientras pasábamos flotando. Posteriormente regresé al área y nos las arreglamos para comprarla. Construimos un encantador retiro ahí: Kasbah Tamadot, un hotel con todas las comodidades que ahora forma parte de nuestra colección de propiedades Virgin Limited Edition.
Otra pregunta que debería hacerse a sí mismo es: ¿Mis colegas y empleados también regresan inspirados al trabajo? ¿Tuvieron el tiempo y el espacio para desconectarse y volver a cargarse de energía?
Aparte de ayudar a sus empleados a encontrar maneras de dejar atrás su trabajo, una forma estupenda de alentar la creatividad entre su personal es reservar unas vacaciones en grupo. En aquella época en que estábamos creando nuestro sello discográfico, Virgin Records, muchos de los que trabajábamos ahí viajamos a las Indias Occidentales juntos y pasamos el tiempo tratando de encontrar bandas de reggae prometedoras, así como probando algunas de las exquisiteces locales. Había, y sigue habiendo, una atmósfera asombrosa en el Caribe que se presta para el descubrimiento.
Desde entonces, siempre he alentado a nuestro personal a ir juntos de vacaciones. Muchas de las mejores ideas ocurren cuando la camaradería y la química han aumentado entre los empleados, y los descansos de la oficina compartidos –incluso durante solo un día– pueden marcar toda la diferencia.
A menudo alentamos a los familiares a unirse; muchas de las personas de Virgin terminan conociendo a sus parejas en el trabajo.
La alta dirección sigue la misma fórmula. Todos nos reunimos para discutir cómo va el año y qué podemos mejorar, así como evaluar nuevas oportunidades de negocios.
Una nota final sobre ser aventurero: Durante una reunión administrativa en Necker, hace unos años, hicimos un viaje en barco a la cercana isla Mosquito. Todos habíamos almorzado en la playa y luego llevé al equipo a una caminata que terminó en un acantilado.
Alenté a todos a saltar del acantilado hacia el mar abajo, un salto que mi familia y yo habíamos hechos muchas veces a lo largo de los años. Sin embargo, subestimé la fuerza del mar ese día y mientras los varios directores ejecutivos de Virgin saltaban, empecé a darme cuenta de cuán peligroso era el aterrizaje.
Pronto, todo el equipo de alta dirección de Virgin estaba flotando impotente en el océano y yo estaba aterrorizado por ellos.
Afortunadamente, un barco pronto llegó a recogerlos, y todos regresaron sanos y salvos a Necker.
Así que el verano es una época excelente para correr riesgos y salir de su zona de confort. ¡Pero eso no necesariamente se extiende a saltar de acantilados!
Richard Branson
Fundador de Virgin Group y firmas como Virgin Atlantic y Virgin America.
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