Colombia no es la misma. Nuestro país ha logrado ritmos de crecimiento y desarrollo sin precedentes, que lo ubican hoy como la tercera economía más importante de América Latina, y la primera en facilidad para realizar negocios, de acuerdo con el ranking ‘Doing Business’ del Banco Mundial. Adicionalmente, el empuje de nuestra economía y las transformaciones recientes en materia de política pública nos han llevado a convertirnos en un sólido candidato para ingresar a la Ocde.
La construcción de vivienda e infraestructura juega un papel clave en el objetivo de mantenernos sobre una senda de crecimiento económico sostenido –superior al 3,5 por ciento anual– y con tasas de desempleo inferiores a un dígito. Por eso, el pasado primero de junio, el presidente Juan Manuel Santos anunció el Pipe 2.0, que contempla una inyección de nuevos recursos a la economía por 16,8 billones de pesos en los próximos cuatro años. El aporte del sector vivienda al Pipe 2.0 será de 1,92 billones de pesos, es decir, 11 por ciento de los recursos del Plan, e irán dirigidos a continuar aumentando las oportunidades para que más familias colombianas puedan adquirir una vivienda nueva con el apoyo del Gobierno Nacional.
El pasado 9 de marzo, lanzamos el programa ‘Mi Casa Ya’, dirigido a 100.000 hogares de ingresos medios, que recibirán un subsidio para el pago de la cuota inicial de hasta 13 millones de pesos, y un subsidio a la tasa de interés de cuatro puntos porcentuales sobre la tasa pactada con su banco. En términos más simples, el Gobierno Nacional paga una tercera parte de la cuota hipotecaria.
Como parte del Pipe 2.0, el Ministerio de Vivienda destinará 850.000 millones de pesos adicionales para la asignación de otras 30.000 coberturas para el programa ‘Mi Casa Ya’, de manera que ya no serán 100.000, sino 130.000 las familias que tendrán el apoyo del Gobierno Nacional para el pago de su cuota inicial y de las cuotas de sus créditos hipotecarios.
Para los economistas siempre ha sido claro que la clase media es la gasolina que enciende y pone a funcionar nuestra economía, por eso, como parte del nuevo Pipe, destinamos 970 mil millones de pesos para otorgar 50 mil nuevos subsidios a la tasa de interés, que se aplicarán a créditos hipotecarios destinados a la compra de viviendas, con precio de venta entre 87 millones y 215 millones de pesos.
Estos nuevos subsidios se suman a los 130 mil, que desde comienzo del año estamos ofreciendo para familias interesadas en adquirir viviendas tipo Interés Prioritario y Social (VIP y VIS).
En el Pipe 2.0 estamos destinando recursos para ofrecer más subsidios a la tasa de interés. Y lo hacemos porque el subsidio a la tasa ha mostrado una gran virtud, y es su posibilidad de disminuir el ingreso mínimo requerido por un hogar para acceder a un crédito hipotecario, y de esta manera aumentar el tamaño del mercado. Se estima que por cada punto de subsidio a la tasa, el número de compradores potenciales de vivienda aumenta 10 por ciento, lo que dinamiza las ventas y aumenta la profundización de la cartera hipotecaria.
Creemos que las personas que guardan sus ahorros en los fondos de cesantías, o en sus hogares, difícilmente podrán encontrar un momento mejor para transformar esos recursos en una vivienda. Invitamos a los colombianos a que inicien ya la búsqueda de su nueva vivienda y se hagan propietarios de una casa propia con el respaldo del Gobierno Nacional. Es también una estupenda oportunidad para que el empresariado de todo el país respalde a sus empleados y, generosamente, los apoye a realizar el sueño de adquirir una vivienda propia.
Con los recursos que se destinarán al sector vivienda como parte del Pipe 2.0, esperamos generar cerca de 316.000 empleos directos en el sector de la construcción, y una demanda por insumos estimada en 22,9 billones de pesos en los principales sectores relacionados. Cuando se activa la cadena de valor de la construcción de la manera como prevemos hacerlo, se generan oportunidades de nuevos negocios en la mitad de las industrias del país. Con una inversión de 1,8 billones de pesos, generaremos ventas de vivienda por un valor que ronda los 37 billones de pesos, esto es cerca del 5 por ciento del PIB nacional.
Creemos que los apoyos para la compra de vivienda ofrecidos a las familias colombianas, como parte del Pipe 2.0, nos ayudarán a mantener una economía robusta, y evitarán que retrocedamos en los logros alcanzados en los últimos años en creación de empleos y disminución de la pobreza. La apuesta es simple: más viviendas, más empleo, más bienestar para todos los colombianos.
Luis Felipe Henao Cardona
Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio.