No es una bonanza, pero a veces se siente como tal. Así podría describirse la reacción de más de un analista ante los resultados financieros conseguidos por Ecopetrol en el tercer trimestre del año, los cuales llegaron a superar varias de las proyecciones existentes.
Tal como lo reportó este miércoles la compañía, las ventas entre julio y septiembre avanzaron 42 por ciento, mientras que los costos subieron 25 por ciento. Como consecuencia, las utilidades se multiplicaron en 2,7 veces. De tal manera, en el acumulado del 2018 el saldo en negro va en 8,9 billones de pesos, frente a algo menos de 3,2 billones en igual periodo del año pasado. Los márgenes se mantienen sólidos y las perspectivas son positivas.
Y es que más allá de la volatilidad en los precios del petróleo, que ayer volvieron a bajar y se acercan a los 75 dólares por barril, en el caso de la variedad Brent, lo que es notable es la mayor eficiencia en la operación. Por ejemplo, el segmento de refinación mostró avances que permitieron una mayor carga de hidrocarburos, mientras que los oleoductos transportaron más líquidos.
También vale la pena señalar que el descuento de la canasta de crudos colombianos es menor ahora. Si hace dos años el diferencial frente al Brent era del 22 por ciento, en estos nueve meses del año se ubica en 10,9 por ciento, lo cual permite aprovechar mejor las buenas cotizaciones.
Adicionalmente, cabe destacar el éxito conseguido en cuatro de nueve pozos explorados, al igual que la apertura de la puerta para entrar en el llamado pre-sal, ubicado en la cuenca de Santos, en Brasil. Si a lo anterior se suman los depósitos de gas en el Caribe colombiano, hay perspectivas interesantes.
Pero mientras estas fructifican, es de imaginar que en el Ministerio de Hacienda hay caras de satisfacción. Aparte de un reparto de dividendos que promete ser cuantioso, las provisiones para el pago de impuesto de renta son el doble de las del 2017. Al menos en este frente, las cosas pintan mejor.
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@ravilapinto