Hacía tiempo –siete años para ser exactos– que una oferta inicial de acciones no era esperada con tanta anticipación por los inversionistas de todo el mundo. Por ese motivo, la prensa especializada se llenó de titulares, antes y después de que la acción de Uber fuera ofrecida en la bolsa de Nueva York a finales de la semana pasada.
Para usar la figura obvia, podría decirse que el viaje inaugural tuvo lugar por un camino tortuoso. Aparte de que el precio inicial de 45 dólares por acción estuvo en la parte baja del rango definido por los analistas, cuando comenzaron las negociaciones el título empezó a bajar y cerró un 8 por ciento por debajo del punto de partida. Dicho arranque es uno de los peores en la historia de la plaza.
En respuesta a lo sucedido, no faltaron las explicaciones. La primera es que el ambiente no es el más propicio, por cuenta de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. De hecho, Wall Street tuvo su peor semana del 2019, con una caída superior al 2 por ciento.Además, el clima ya venía enrarecido, pues en marzo Lyft –un competidor más pequeño– hizo su debut y corrió con una suerte parecida. Bajo esa óptica, pudo haber un contagio que afectó al gigante que conecta a usuarios y conductores en buena parte del mundo.
Sin embargo, aquí puede haber algo más profundo. Más allá de la enorme popularidad de la aplicación, que se convirtió en el dolor de cabeza de los taxistas, la compañía sigue sin mostrar cifras en negro.
Es verdad que el nuevo paradigma de las empresas de tecnología es privilegiar el crecimiento de clientes, por encima de todo lo demás. Casos de éxito como los de Google y Facebook, entre otros, inspiraron a decenas de startups a irse por la misma senda.
El problema es que para una gran cantidad de ahorradores, sobre todo las personas naturales, sigue siendo importante la última línea del estado de pérdidas y ganancias. Por tal razón, la falta de claridad sobre cuándo llegarán las utilidades, en un segmento de intensa competencia, es una limitante. Y hasta que no se supere, la calle de Uber no estará despejada.