Aquello que parecía imposible al fin sucedió. Un comunicado expedido en la tarde de este miércoles, con ocasión de la reunión que sostuvieron en Argelia las naciones que integran el cartel de la Opep, reportó que el principal bloque de exportadores de petróleo en el mundo había acordado recortar su producción hasta en un millón de barriles diarios.
Los efectos se hicieron sentir de forma inmediata. El barril de la variedad Brent –que es la que más le importa a Colombia– subió más de 6 por ciento, en cuestión de minutos, y se acercó a los 49 dólares. Faltan varios detalles clave, como el sacrificio que hará cada uno de los países de la organización, pero el giro es fundamental, pues significa el fin de la era del exceso de oferta que deprimió las cotizaciones de los hidrocarburos desde mediados del 2014.
Lo anterior no quiere decir que venga una nueva bonanza de precios. El volumen de existencias es tan elevado que pasarán muchos meses antes de que se superen con firmeza los valores actuales, incluso si los compromisos adoptados se cumplen. No obstante, es probable que la volatilidad, que tanto daño hizo, sea reemplazada por cierta estabilidad, que les permita a grandes, medianos y pequeños jugadores del segmento empezar a planear con miras al largo plazo.
Esa perspectiva es clave para Colombia, que también ha sentido el coletazo de la destorcida. Aparte de que las exportaciones del país han bajado a menos de la mitad del pico del 2012, el impacto sobre las finanzas públicas se tasa en unos 23 billones de pesos. Peor, todavía, es que la producción interna está de capa caída y que el fantasma de la pérdida de la autosuficiencia se ve cercano.
Hay muchas tareas por hacer, y completarlas será menos difícil si el escenario de los precios empieza a mejorar.
ricavi@portafolio.co
@ravilapinto
Humo blanco petrolero
El principal bloque de exportadores de petróleo en el mundo había acordado recortar su producción hasta en un millón de barriles diarios.
Lo más leído
Nuestros columnistas
María Sol Navia V.
Respeto al gobierno corporativo
Rafael Herz
El auge del extremismo
Eso se vio de manera poco creíble en el caso del ataque al Capitolio en los Estados Unidos.
Juan Manuel Ramirez M.
Robledo, taxistas y plataformas
Ian Bremmer
Las amenazantes complicaciones de una larga pandemia
Hernando José Gómez
Crédito para apoyar la reactivación
Ricardo Gaitán
Marcas “pinchadas” por Covid-19
José Andrés Duarte G
Alimentación BALANCEada
Carlos Tellez
Los retos empresariales
Patricia Llombart-Cussac
Europea en Colombia
Colombia y la UE: hacia un comercio más ecológico y diversificado
Andrés Espinosa Fenwarth
Emisor para el siglo XXI
Es clave una reforma al Emisor para que promueva estabilidad de precios, crecimiento y pleno empleo.
José Manuel Restrepo A
Plan Vallejo, instrumento de reactivación
Miguel Gómez Martínez
Liberar la educación
Juan Carlos Quintero Calderón
Corre Forest, ¡Corre!
Lan Hu
Covid-19, desarrollo y multilateralismo
Camilo Herrera Mora
¿Sin tiempo para planear?
La reactivación y recuperación de la economía será más lenta de lo que necesitamos..
Mario Hernández Zambrano
Economistas y gremios serios
Ricardo Santamaría
Son seres humanos, no cifras
Es un drama humano y social de proporciones inconmensurables. Imposible de comprender.
Henry Bradford Sicard
Mujeres en juntas directivas
Cecilia López Montaño
¿Volver a la escuela? acción, no polarización
César Caballero Reinoso
Tributaria 2021
Mauricio Cabrera Galvis
Desempleo y pandemia
Beethoven Herrera Valencia
Zarpazos a la seguridad social (II)
Manuel José Cárdenas
Aterrizar el plan de desarrollo
Carl Henrik Langebaek
universidad de los Andes.
La formación dual y Colombia
Colombia no podrá industrializarse, generar empleo y crecer si no cambia su modelo educativo.