La crisis venezolana dio otra vuelta de hoja y se instaló en las embajadas de Italia y Argentina en Caracas, en las que se refugiaron tres legisladores opositores acusados por el régimen de Nicolás Maduro de estar involucrados en el fallido levantamiento militar de la semana pasada.
A media mañana se conoció a través de medios locales que la diputada Mariela Magallanes, de la agrupación La Causa R, fue recibida en la residencia del embajador italiano en Caracas. Por su parte, el diputado Richard Blanco, del partido Alianza Bravo Pueblo, pidió protección en la embajada de Argentina en Venezuela.
Al caer la tarde, un tercer opositor, el diputado por el estado de Bolívar (sur) y también militante de La Causa R, Américo de Grazia, recibió la protección de la embajada de Italia para evitar ser detenido. El pasado martes, Asamblea Nacional Constituyente, un órgano no reconocido por numerosos gobiernos e integrado solo por afectos al oficialismo, le revocó el fuero parlamentario a siete diputados luego de que el Supremo los señalara como responsables de la rebelión militar del día 30 de abril. Ese día, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, pidió a la Fuerza Armada, junto a un grupo de militares, que le diera la espalda a Maduro.
Según la investigación que adelantan los órganos de la justicia, al menos 10 diputados opositores –entre ellos Magallanes, Blanco y De Grazia– participaron en esta fallida rebelión y alentaron a los venezolanos a desconocer a Maduro.
La noche del pasado miércoles, el primer vicepresidente del Parlamento, Édgar Zambrano, también fue detenido por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) luego de haber sido señalado por el régimen, la Fiscalía y el Tribunal Supremo de Justicia como un “traidor a la patria” y conspirador.
Por su parte, el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, con Estados Unidos a la cabeza, convocó a la oposición a movilizarse este sábado en todo el país.