Inestabilidad y proclividad a las crisis; concentración del crecimiento de producto/beneficios (como del poder político contra su regulación) en el sector financiero (vs el real); mega-explosión de deuda y de activos financieros (vs reales); cortoplacismo (shareholder capitalism) y asignación del ahorro no a las actividades más productivas/innovativas sino a estrategias conglomerales y especulativas; estancamiento del crecimiento del producto y de la productividad; hiperconcentración del ingreso en el 1% superior.
Los llamados inversionistas (que nada tienen de tales en el sentido económico -schumpeteriano) concentran su actividad de assets management en ganancias especulativas de corto plazo (maniobras manipulativas de precios como buyback para subirlos: Apple) y para outwit the market (plausible en situaciones de precariedad del mercado de capitales).
Entonces los precios no reflejan el valor de los activos y los incentivos no estimulan la atención a los intereses de los ahorradores sino a los de los accionistas de la variedad de instituciones del conglomerado (como los fondos de pensiones); el sector financiero se endogamiza de manera que mayormente deja de canalizar recursos a inversión real para concentrarlos en sí mismo, apalancando maniobras en las que financistas apuestan con recursos ajenos (de los ahorradores, cobrándoles además extravagantes bonos y comisiones por esquilmarlos: shorting). Es el capitalismo financializado patentizado en la crisis de 2008-9 (Ver RForoohar: Makers an Takers: The rise of finance and the falll of American business).
El sistema de libre mercado es en teoría un mecanismo informacional y de asignación de recursos extraordinariamente potente como lo muestran los análisis de Smith a Hayek pasando por Walras/Pareto. Pero el proceso de financialización lo erosiona como tal severamente. La extensión a los mercados financieros de los postulados de eficiencia de los mercados se derrumba con la realidad de la información asimétrica y problemas derivados como riesgo moral y selección adversa, así como de ausencia de estructuras competitivas y mercados para todas las eventualidades/riesgos. Los fenómenos referidos como caracterizando una economía financializada apuntan a que lejos de desempeñar su función de asignación de recursos a los sectores más rentables en el largo plazo, y que aportan más al crecimiento, este asigna los recursos del ahorro a sus propias estrategias especulativas y conglomerales. Cuando el sector financiero cumplía su función de asignar y canalizar recursos al sector productivo decían los economistas que era el celebro de la economía en razón de la información que acumula, procesa y rentabiliza sobre esta. Pero cuando el sistema lo es para sí mismo, y en él los precios reflejan no valores sino maniobras especulativas, cuando las innovaciones financieras agudizan la información asimétrica y el riesgo en vez de manejarlos, cuando su lobbying frustra la regulación, no solo la economía sino también la democracia se ven afectadas por la financialización.
Ricardo Chica
Investigador Desarrollo Económico.