Un problema técnico dejó fuera de línea, durante seis horas, las tres herramientas de comunicación online más poderosas del mundo: la red social Facebook, su aplicación de fotos Instagram y su servicio de mensajería instantánea WhatsApp, todas de propiedad de la empresa fundada por Mark Zuckerberg.
La desconexión afectó más de 2,5 mil millones de usuarios diarios, cifra que equivale a la tercera parte de la población global, lo que demuestra el poder global de estas aplicaciones tecnológicas.
En su blog oficial, Facebook publicó una nota que explica con estas palabras lo ocurrido el lunes 4 de octubre: “Nuestros equipos de ingeniería descubrieron que los cambios de configuración en los enrutadores troncales que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos, causaron problemas que interrumpieron dicha comunicación. Esta interrupción en el tráfico de red tuvo una repercusión en cascada afectando al modo en que se comunican nuestros centros de datos, causando así que nuestros servicios se detuvieran”.
En términos más simples, el problema radicó en que los registros del Sistema de Nombres de Dominio DNS (por su sigla en inglés), que permite asociar cada dirección IP, identificador numérico que posee cada dispositivo conectado a la red, desaparecieron.
Siendo más exactos, lo que se ‘evaporó’ fueron las rutas BGP (del inglés Border Gateway Protocol), herramienta que da acceso a los registros, y que especifica cómo acceder a los dominios y subdominios mediante el intercambio de información y direccionamiento entre sistemas autónomos. El protocolo BGP mantiene unidas las distintas redes que forman Internet, y es la pieza fundamental para difundir los registros por toda la red.
Por su lado, DNS de Cloudflare, servicio de DNS autorizado para empresas que ofrece un tiempo de respuesta más veloz y un sistema de seguridad eficaz, explicó la situación de la siguiente manera: “Facebook y sus servicios afiliados estaban, de hecho, todos caídos. Sus nombres DNS dejaron de resolverse y sus IP de infraestructura estaban inaccesibles. Era como si alguien hubiera ‘desconectado todos los cables’ de sus centros de datos de repente y los hubiera desconectado de Internet”.
La pregunta no es por qué se cayeron WhatsApp, Instragram y Facebook; la pregunta del millón es: ¿por qué desaparecieron los registros DNS?, o mejor aún ¿cómo se ‘esfumaron’ las rutas BGP?
Lo cierto del caso es que una tercera parte del mundo estuvo desconectada 6 horas, y una desconexión de esa magnitud no solo afecta a Mark Zuckerberg, quien perdió cerca de 6 mil millones de dólares, lo cual es noticia, pero lo que no es noticia es que miles de millones de personas en todo el mundo, que dependen económicamente de estas redes, con la posibilidad de utilizarlas de forma gratuita, promocionar y vender sus productos, perdieron exponencialmente lo que a Zuckerbarg, en un ‘pequeño descuido’, se le salió del bolsillo.
Ricardo Gaitán
Consultor de Branding