La economía colombiana ha sufrido una serie de choques transitorios y estructurales que la han desviado de su tendencia natural durante los últimos meses. La crisis del petróleo, la fuerte devaluación del peso frente al dólar y la inflación, han derivado en un enfriamiento de la actividad económica.
Sin embargo, a pesar de esta coyuntura, el país continúa mejorando en materia de mercado laboral: el desempleo sigue bajando y se crean más puestos de trabajo. ¿Por qué ocurre esto? La tasa de desempleo para el pasado mes de julio fue de 8,8 por ciento, es decir 5 puntos porcentuales menos que la del mismo periodo del año anterior, según las cifras del Dane.
Las capitales que reportaron menor desempleo fueron Montería, Bucaramanga y Bogotá, con tasas de 7,7; 8,0, y 8,5 por ciento, respectivamente. Entre las 23 ciudades, la que más mejoró en este frente fue Pereira, con una reducción de 3 puntos porcentuales.
Al respecto, el sector que más ha aportado a la generación de empleos, entre mayo mayo y julio, fue el comercio, restaurantes y hoteles, con 326 trabajadores en el último año. Por su parte, en el ramo minero-energético era de esperarse que se dieran grandes caídas de empleo. No obstante, este es intensivo en capital y representa menos del 3 por ciento del total del empleo en el país, y , por lo tanto, no generó impacto significativo en el mercado laboral. La construcción, a su vez, es otra actividad que ha contribuido al dinamismo del trabajo en la economía. Este aportó 128 empleos a nivel nacional, que se dividen entre 101 en la zona urbana y 18 en la rural.
En general, es un panorama bastante positivo, que se contrapone a la coyuntura que atraviesa el país. Como afirma Ana María Rodríguez, economista de Corficolombiana, “el mercado de trabajo será impactado en menor medida que otros indicadores macroeconómicos, como la inversión fija, el gasto público y las exportaciones netas”.
Por su parte, el Gobierno Nacional ha implementado programas de largo plazo hacia el mercado laboral, en particular para mitigar el desempleo y la informalidad juvenil. Según el Informe de Mercado Laboral de junio del 2015, realizado por Fedesarrollo, desde la implementación de la Ley 1429 del 2010, que brinda beneficios e incentivos a los empresarios para disminuir los costos de formalización, la tasa de desempleo juvenil ha caído más que la tasa total a nivel nacional. La primera tuvo un descenso de 4,2 puntos porcentuales del primer trimestre del 2010 al 2014, mientras que la segunda cayó en 2,7 puntos porcentuales en el mismo periodo, de acuerdo con los datos del Dane. Y, recientemente el Gobierno lanzó el proyecto ‘40 mil Primeros Empleos’, que deberá estar bien focalizado para que no cree incentivos incorrectos.
El Gobierno deberá estar alerta ante los choques, como la desaceleración económica, porque a pesar de que no ha afectado el mercado laboral, la ley de Okun puede comenzar a operar pronto y es necesario proceder con políticas anticíclicas.
Ricardo Rojas Parra
Economista - Profesor universitario
riropa@gmail.com