La última encuesta de Polimétrica, realizada por la firma Cifras & Conceptos y dada a conocer recientemente, da muchas luces sobre la coyuntura actual. Para empezar tiene algo muy interesante y es que el universo de encuestados son votantes activos. La entrevistas las realizaron en la primera quincena de noviembre.
Lo primero que me llamó la atención es que casi la mitad de los encuestados, el 44 por ciento, se declara de centro y los demás, casi por partes iguales, de izquierda o derecha. Eso habla de que superamos la polarización política.
Lo segundo, es el desprestigio de los partidos políticos: El 20 por ciento se declara del pacto histórico, pero solo el 6 por ciento del partido liberal y el 3 por ciento conservador. Y las demás agrupaciones, en esos mismos rangos. Hoy el principal problema de nuestra democracia es que nuestros partidos históricos están desapareciendo porque se convirtieron en agrupaciones clientelistas y burocráticas y abandonaron propuestas e ideologías. Dependiendo de quién sea el Presidente, unos partidos suben y otros bajan pero no tenemos un verdadero liderazgo político en ellos. Los votantes son de centro pero sin partido.
A Petro le va bien con un favorable de 62 por ciento. En la izquierda mantiene sus bases firmes con un 84 por ciento de favorabilidad, pero baja a 61 y 31 por ciento respectivamente si los votantes son de centro o derecha.
El 51 por ciento de los encuestados define los primeros cien días de gobierno como bueno, comprometido o aceptable, mientras que el 21 por ciento lo califica como malo, inexperto o desastroso.
En lo que no le va bien ni al gobierno es cuando la encuesta se centra en propuestas concretas. En salud, por ejemplo. A la pregunta de si está de acuerdo con eliminar las EPS, el 71 por ciento dice un categórico no. Aquí la encuesta profundiza. El 82 por ciento de los encuestados afirma haber utilizado algún servicio de salud en los últimos 6 meses y a la pregunta de si prefiere su EPS, un hospital público o la secretaría de salud de su municipio para que maneje su plan de salud responde con un 73 por ciento que sea la EPS y 16 y 11 por ciento las otras dos alternativas que es la propuesta del gobierno de revivir la salud en manos de entidades públicas, que claramente no tiene apoyo.
Guardadas proporciones es el mismo mensaje que en Chile le dieron los votantes a la nueva Constitución: Si queremos cambio, pero así no. Que la reforma no sea un salto al vacío sino que se haga concertando con todos los sectores y construyendo sobre lo construido. Mejorando lo que hay que es un sistema exitoso público-privado. Ojalá el gobierno valore en su integralidad esta encuesta y sepa entender las señales que trae. Volver a un sistema público en salud no solo sería negativo para las familias colombianas, sino un suicidio político para el Pacto Histórico.
Ricardo Santamaría
Analista.