Sus antecedentes hacían pensar que Biden iba a ser un presidente tímido y cuidadoso en sus decisiones. Su imagen bonachona no rimaba con procesos políticos muy complejos.
Pues bien, está sacudiendo el establecimiento con sus decisiones y propuestas y, si tiene éxito, puede originar cambios de fondo en el panorama político, social y económico de los próximos años.
Como bien lo analiza Ezra Klein en el New York Times está poniendo en práctica no solo un ambicioso plan de empleo y lucha contra la pandemia, sino dando al gobierno una importancia que venía debilitándose desde los tiempos de Reagan y está cambiando de manera profunda la forma de tomar las decisiones del gobierno.
Su larga experiencia en el Congreso y el haber vivido la intransigencia del partido Republicano para lograr acuerdos en temas de tanta envergadura como el sistema de salud, que tan bien narra Obama en sus memorias, lo han llevado a proponer planes muy ambiciosos que rechazan los políticos republicanos pero que son populares entre muchos de los votantes de ese partido.
¿Como oponerse a la recuperación de una infraestructura obsoleta después de ver dramas como el que vivió Texas hace pocas semanas? ¿O como rechazar los montos de ayuda a las familias en estos tiempos de pandemia?
Los políticos republicanos pueden dar buenos argumentos de prudencia económica para no seguir endeudando al gobierno, pero, como dice Klein, en este gobierno los economistas han perdido fuerza frente a los políticos y, aún a nivel de los asesores técnicos de ambos partidos, su mirada al mundo es diferente a la de quienes los precedieron.
Ellos son jóvenes y saben lo que son las deudas impagables propias o de sus compañeros para lograr una educación de calidad, han vivido en carne propia los efectos del cambio climático.
Han viajado y se dan cuenta del retraso norteamericano en infraestructura y vieron los efectos de crisis como la de las sub prime en 2008. Son entonces mucho mas conscientes de la necesidad de un gobierno que lidere y ejecute grandes cambios y eso va en línea con las aspiraciones de grupos progresistas que Biden necesita para mantener la unidad demócrata y pasar sus proyectos.
Si Biden tiene éxito en estos dos años en el Congreso, no solo podrá mantener la mayoría y frenar a personajes como Trump, sino que puede avanzar mucho en crear consensos nacionales, reducir la polarización y volver a darle a la ciencia la credibilidad que se necesita frente a tantos desafíos.
Igualmente, es mucho lo que puede hacer por recuperar ese liderazgo internacional que tanto se requiere en estos tiempos tan complejos.
Ricardo Villaveces P.
Consultor privado.
rvillavecesp@gmail.com