Esta semana se llevan a cabo las reuniones en Davos, Suiza, a las cuales asisten el Presidente de la República y el Ministro de Hacienda colombianos.
Como marco para los debates que allí se adelantan, el World Economic Forum acaba de publicar su conocido informe sobre Los Riesgos Globales 2014.
En este se detallan y analizan los grandes riesgos mundiales para el año en curso y se clasifican según la probabilidad de ocurrencia y su magnitud o impacto esperado.
Estos se agrupan en cinco categorías principales: económicos, ambientales, geopolíticos, sociales y tecnológicos.
Para el 2014, el riesgo de mayor preocupación, en términos de frecuencia y severidad, es de tipo económico y se refiere a la posibilidad de ocurrencia de crisis fiscales severas en los países más avanzados, particularmente en Europa. Se resalta, asimismo, que el endeudamiento público también es significativo en otras partes del mundo, pues alcanza más del 100 por ciento del PIB en Estados Unidos y 200 por ciento en Japón.
Al cotejar a Colombia, en ese contexto, se puede afirmar que en nuestro país no existe un riesgo significativo de crisis fiscal, pero sí es altamente probable que en la segunda mitad del año, a inicios del nuevo Gobierno, el Ministro de Hacienda se vea obligado a presentar al Congreso una reforma tributaria para incrementar los ingresos para atender los gastos derivados del acuerdo de paz y el posconflicto, así como erogaciones relacionadas con la infraestructura vial, el Pacto por la Agricultura y las necesidades de recursos vinculados con la salud y las pensiones.
Otro riesgo económico de gran preponderancia a nivel mundial es el desempleo estructural, tanto en los países avanzados como emergentes.
En el caso de Colombia, es un riesgo importante en cuanto que la tasa de desempleo, no obstante haber convergido a niveles de un dígito, continúa siendo la más alta en América Latina.
Un tercer riesgo económico que permanece en un nivel alto en el escenario mundial es el relacionado con posibles fallas en los mecanismos financieros, dada la falta de solidez de los bancos en los países más avanzados.
En Colombia, lo más importante, en lo financiero, es continuar otorgando inmensa prioridad a la supervisión y regulación, para lo cual resulta fundamental la independencia, estabilidad y permanencia del supervisor financiero.
En cuanto hace a los riesgos ambientales, al nivel internacional estos se reflejan en la posibilidad de crisis por escasez de agua e inundaciones en diversas regiones del mundo, dada la mayor incidencia de eventos climáticos extremos.
Ello exige prepararse para enfrentar y mitigar los riesgos climáticos.
Con respecto a los riesgos sociales mundiales, se mencionan los relacionados con una posible escasez de alimentos, y entre los geopolíticos las fallas en la gobernanza, las disparidades de ingreso y riqueza, así como la inestabilidad política y social en varios países.
En el caso de Colombia, la realidad es que el país es uno de los de mayor desigualdad en la riqueza y su solución exige combinar un adecuado manejo macroeconómico, con una política fiscal distributiva e introducir cambios estructurales de envergadura vinculados con las políticas sociales, de tierras, de erradicación del narcotráfico y de participación política que se deriven del proceso de paz.
Las próximas elecciones determinarán el rumbo y la gobernabilidad del país a partir del 2014.
Roberto Junguito
Exministro de Hacienda