Economía

07 jul 2019 - 7:49 p. m.

Así 114.000 personas salieron de la pobreza multidimensional en Bogotá

El gran desafío de la capital es retornar la tendencia a la baja de la pobreza monetaria.

Pobreza

En 2017 la pobreza monetaria en Colombia se ubicó en 26,9%.

Héctor Fabio Zamora / EL TIEMPO

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07 jul 2019 - 7:49 p. m.

Bogotá contribuyó en el último año a que 114.000 personas salieran de la pobreza multidimensional, que en el país subió de 17,8 a 19,6 %, es decir 1,8 puntos. En la medición que hace el Dane, la capital pasó de 5,9 a 4,3 %, con una reducción de 1,6.

(Lea: A Colombia le tomaría 15 años bajar la pobreza extrema al 3%)

La pobreza multidimensional es un indicador que mide las privaciones que tienen los hogares en trabajo, salud, educación, condiciones de la niñez y la juventud, y la vivienda y sus servicios.

(Lea: Aún hay 3,5 millones de personas en pobreza extrema)

Se revisan asuntos como el analfabetismo, el bajo logro educativo, la inasistencia y el rezago escolar, las barreras a servicios para cuidar la primera infancia, el desempleo, el trabajo informal, la falta de aseguramiento en salud o las barreras de acceso a esos servicios; y en vivienda, las condiciones y materiales de que está hecha, el acceso a servicios y el nivel de hacinamiento.

Bogotá, por ejemplo, ha logrado que más de 10.000 niños que habían desertado del sistema escolar regresen a clases, que el embarazo de menores de 19 años baje de 17.164 a 10.949 y que 87.000 niños salgan del trabajo infantil, entre otros logros.

Frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, en particular el de erradicar todo tipo de pobreza en el 2030, Bogotá tiene ventaja frente al país, si se tiene en cuenta que en los últimos 10 años ha mantenido una política permanente de dedicar buena parte de su presupuesto a inversión social. Desde el 2010, la ciudad ha bajado 7,8 puntos en pobreza multidimensional.

“Es importante que la capital de Colombia, donde reside el 20 por ciento de la población y se produce el 25,7 % del producto interno bruto (PIB), se haya reducido la pobreza multidimensional”, afirma Roberto Lippi, coordinador de ONU-Hábitat para los países andinos.

La Administración Distrital le atribuyo el logro a la inversión sostenida en lo social. El año pasado fueron 7,6 billones de pesos.

La secretaria de Integración Social, Cristina Vélez, aseguró que en los últimos tres años, en particular la administración ha trabajado en focalizar los subsidios en las personas que más lo necesitan para optimizar la inversión y tener una mejor red de apoyo a las poblaciones más vulnerables.

“Hemos realizado 100 mil visitas para verificar si las personas que reciben las ayudas son las que las necesitan, y hemos vinculado a otras que requiriendo ayuda no la tenían”, aclaró.

El secretario de Salud, Luis Gonzalo Morales, señala como hechos significativos la afiliación de personas vulnerables a la EPS Capital Salud y el mejoramiento de acceso a la red pública que permite que la gente no tenga que pagar más buscando atención fuera del sistema. En ese aspecto están, por ejemplo, los 40 Centros de Atención Prioritaria en Salud.

“Ahora, lo importante es mantener estos índices en un momento de ‘enfriamiento económico’ para América Latina y asegurar que Bogotá marque el paso para la reducción de la pobreza en el resto del país”, dice Lippi.

El gran desafío de Bogotá es retornar la tendencia a la baja de la pobreza monetaria, que en los últimos dos años ha estado en 12,4 %. Bogotá había logrado bajar de 15,5 en el 2010 a 10,4 en el 2015, pero a partir de ahí volvió a subir dos puntos.

El Distrito ha dicho que en los próximos tres años, este indicador volverá a bajar por la inversión de 40 billones de pesos en obras, incluido el metro, con lo que se espera hacer crecer la economía, generar 500.000 empleos y mejorar el ingreso de los bogotanos.

Para Lippi, la ciudad debe tener políticas en la generación de inclusión laboral de jóvenes y de mujeres con baja escolaridad si quiere mantener el buen desempeño en pobreza multidimensional. “Es necesario mantener estos fenómenos de forma regional para que Bogotá sea el epicentro del desarrollo para la región”, explica.

El desafío para sostenerse: Bogotá Cómo Vamos
Para el director del programa Bogotá Cómo Vamos (BCV), Omar Oróstegui, los resultados son “consecuencia de políticas públicas acertadas y duraderas que junto con buenos de modelos de intervención social y presupuestos sostenidos han permitido lograr esta variación histórica”.

“El reto está asociado a la presión migratoria y su efecto en el corto plazo en la política social del Distrito y la planeación presupuestal”, dijo.

REDACCIÓN BOGOTÁ

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