Internacional

10 nov 2019 - 2:25 p. m.

Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia

Minutos antes, los militares le habían pedido dejar el poder.

Evo Morales

El presidente de Bolivia, Evo Morales, habla durante una breve comparecencia en la mañana de este domingo, en el hangar presidencial de El Alto (Bolivia).

EFE

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10 nov 2019 - 2:25 p. m.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo su renuncia al cargo, tras tres semanas de protestas contra su polémica reelección y tras perder el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía.

"Renuncio a mi cargo de presidente para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales", dijo Morales a través de la televisión, aludiendo a los líderes opositores que convocaron protestas en su contra, desatadas el día siguiente de los comicios del 20 de octubre. "No queremos enfrentamientos", agregó, a la vez que dijo renunciar para propiciar la "pacificación" de Bolivia y que "vuelva la paz social".

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El país atraviesa una seria crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que fue proclamado vencedor pero la oposición denunció fraude y pidió su renuncia. Los enfrentamientos entre afines y contrarios a Morales dejan desde entonces tres muertos y más de cuatrocientos heridos.

"La lucha no termina acá", advirtió con la voz entrecortada por momentos, para insistir en su denuncia de un "golpe cívico, político y policial" instigado por "grupos oligárquicos que conspiran contra de democracia". Al respecto, exigió ante la comunidad internacional que "se diga la verdad" sobre lo que consideró un golpe de Estado.

Asimismo, se mostró dolido por la violencia de los últimos días, para recalcar que enviaba al Parlamento su carta de renuncia para que cesen los actos violentos. Evo Morales aseguró que estará en un futuro en el trópico de Cochabamba, la zona de
Bolivia desde la que inició su carrera política, tras una serie de rumores sobre su salida del país. "No tengo por qué escapar", declaró Morales, porque "no he robado nada".

Tras recordar su condición indígena, manifestó que al comienzo de la jornada había renunciado a su triunfo electoral para un cuarto mandato seguido hasta 2025. Morales había anunciado nuevas elecciones, después de que horas antes un informe de la Organización de Estados Americanos advirtiera de graves irregularidades en los comicios. "Mi pecado es ser indígena, dirigente sindical, cocalero", exclamó, al término de sus "trece años, nueve meses y 18 días" en el poder desde que tomó posesión el 22 de enero de 2006. "Muchas gracias por acompañarnos", concluyó, tras un largo discurso acompañado por el hasta ahora vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, con una bandera del país de fondo.

Inmediatamente después del anuncio, las calles de La Paz se convirtieron en un carnaval, con el estallido de petardos y miles de manifestantes ondeando banderas tricolores bolivianas (rojo, amarillo y verde).

Morales, de 60 años y en el poder desde 2006, había ganado la reelección en las cuestionadas elecciones de octubre, pero la misión de auditoría de la OEA detectó numerosas irregularidades, en un informe divulgado este domingo.

En las horas siguientes, Morales había perdido el apoyo de las Fuerzas Armadas y de la Policía, mientras miles de personas exigían su renuncia en las calles. "Luego de analizar la situación conflictiva interna, pedimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad, por el bien de nuestra Bolivia", dijo el general Kaliman ante la prensa.

"El golpe de Estado se ha consumado", dijo el vicepresidente Álvaro García Linera, sentado al lado de Morales, quien también anunció su dimisión. 

12:00 p.m.: DOMINGO DE CRISIS

Horas antes, el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luis Alberto Sánchez, y el presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Víctor Borda, habían renunciado a sus cargos, como lo hizo antes el ministro de Minería, en medio de la crisis patente tras las recientes elecciones generales. "Hoy más que nunca necesitamos que el país regrese al camino de la paz social y de la unidad. Pensando en el bien nacional y el respeto a la vida, hago pública mi renuncia irrevocable al cargo de Ministro de Hidrocarburos", escribió Sánchez en Twitter.

El ahora exministro acompañó su mensaje con una fotografía de la carta enviada al presidente boliviano, Evo Morales, en la que señala que la situación actual, "marcada por la confrontación y la violencia entre hermanos bolivianos, no es el camino" que conduzca a hallar una solución para pacificar al país. "En este sentido, el curso de los acontecimientos va en contra de mis principios personales, así como de mis valores espirituales y democráticos, y me impiden, por tanto, continuar a la cabeza de la cartera de Estado que dirijo", manifestó Sánchez.

Lea: (Evo Morales en la cuerda floja por rebelión nacional en Bolivia)

Por ello, resolvió renunciar de forma irrevocable al cargo, agradeció a Morales por la confianza que le tuvo para dirigir ese ministerio y pidió a Dios que ilumine al mandatario y a todos los actores políticos y sociales para que la paz retorne al país.

Por su parte, Borda confirmó su renuncia en contactos telefónicos con diversos canales privados de televisión en los que lamentó que su hermano habría sido tomado como rehén por una turba en la ciudad andina de Potosí, donde en esta jornada han sido incendiadas su casa y la del ministro de Minería, César Navarro.

Navarro fue el primer ministro en dimitir en esta jornada tras denunciar la quema de su vivienda y el intento de toma de la de su madre en Potosí. "Es un hecho que no tiene explicación, cómo el discurso general de bronca, de odio está derivando en estos actos de violencia incontrolables", cuestionó Navarro.

En las últimas horas se han conocido también sendas renuncias de parlamentarios oficialistas, mayormente potosinos, mientras que en la víspera también dimitió un gobernador y dos alcaldes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).

Los conflictos en Bolivia surgieron desde que el día después de los comicios del pasado 20 de octubre comenzaron las sospechas de manipulación de votos para favorecer la reelección de Morales para un cuarto mandato hasta 2025.

El órgano electoral dio vencedor al mandatario, pero la oposición y comités cívicos denuncian fraude a su favor, exigen su renuncia y nuevos comicios. La Organización de Estados Americanos (OEA) recomendó este domingo celebrar "otro proceso electoral" en Bolivia al evidenciar "irregularidades" que le impidieron validar la votación. Tras ese anuncio, Morales anunció a los medios que habrá nuevos comicios y que cambiará a los miembros del Tribunal Supremo Electoral, pero los sectores movilizados en su contra insisten en que debe renunciar.

11:00 a.m.: PROTESTAS AUMENTAN

Mientras tanto, las manifestaciones contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, seguían en ascenso este domingo en las calles del país, a pesar de que el mandatario convocó a nuevas elecciones tras un informe de la OEA que reveló "irregularidades" en los comicios de octubre. "No nos moveremos de las calles hasta que el dictador, el asesino se vaya de Palacio", dijo la excandidata Ruth Nina, que preside una asociación de esposas de policías, en las puertas de un cuartel de La Paz, donde se hallan amotinados desde el sábado decenas de uniformados.

Un policía ataviado con una máscara negra corrobora lo dicho por Nina y anuncia que junto con centenares de jóvenes continuarán en las protestas contra Morales. Los policías alzados y los manifestantes civiles se encuentran custodiando la Plaza de Armas, donde está la Casa de Gobierno, para evitar el ingreso de fuerzas campesinas leales a Morales.

Las barricadas en otras calles de la La Paz, donde está la sede del ejecutivo, continuaban mientras el líder de las protestas, Luis Fernando Camacho, cabeza visible de un comité civil de Santa Cruz de derechas, llamaba a continuar en las calles.

El excandidato Carlos Mesa llamó a que "mientras no exista una resolución final a este proceso, convocamos al pueblo a mantener la movilización ciudadana unida, activa, siempre en los marcos de la paz y no violencia".

En Santa Cruz (este), donde incubó la protesta contra Morales, los manifestantes se mantenían en las puertas de los cuarteles policiales, pidiendo la renuncia de Morales, que temprano llamó a la pacificación del país tras la anulación de las elecciones. "No nos da la gana ser como Cuba o Venezuela", coreaban los jóvenes, muchos ellos con mascarillas, en contra de la continuidad de Morales, aliado de ambas naciones.

El pedido ciudadano es resultado de un informe técnico de la OEA que auditó los comicios y encontró "irregularidades", poniendo en duda la "integridad" del escrutinio. Los choques entre leales y adversarios de Morales se cobraron tres nuevos heridos, uno de bala, en una ruta entre Potosí (suroeste) y La Paz (oeste), cuando mineros se dirigían en buses a la sede del gobierno para reforzar el movimiento que pide la salida del mandatario.

Un informe de la estatal Defensoría del Pueblo señala que desde que estallaran los conflictos se reportaron en todo el país un total de tres muertos y 383 heridos. Morales debería dejar el poder el próximo 22 de enero, tras un período de cinco años, según el precepto constitucional.


AGENCIAS

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