El presidente peruano, Martín Vizcarra, se afianzó este martes en el poder tras disolver el Congreso, en una medida apoyada por la cúpula militar, gobernadores y alcaldes, y rechazada por el propio Legislativo, que juramentó como jefa de Estado interina a la vicepresidenta Mercedes Aráoz.
(Crisis política en Perú: Presidente Vizcarra anuncia cierre del Congreso).
El desconcierto por el choque de poderes que vuelve a sumir a Perú en una gran crisis política no se tradujo de momento en caos, donde la bolsa y el dólar se mantenían estables el martes y todas las actividades se desarrollaban normalmente.
Tras disolver el parlamento, que estaba controlado por la oposición fujimorista, Vizcarra dijo que convocará a elecciones para el 26 de enero de 2020, apegándose al plazo constitucional.
El clima de tensión se centró en el Palacio de Gobierno y el Congreso, que estaban fuertemente custodiados por la policía, con más restricciones de ingreso de las habituales.
A través de la Conferencia Episcopal, la Iglesia llamó al diálogo y la calma, así como a “actuar de acuerdo al orden constitucional y democrático”.
La cúpula empresarial acusó a Vizcarra de perpetrar una “violación de la Constitución y al sistema democrático”. Los líderes del Congreso también lo acusan de haber dado un “golpe de Estado”.
Varias manifestaciones se celebraron en el país en respaldo a Vizcarra.
EFE