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04 ago 2019 - 8:00 p. m.

Cannabis medicinal: ¿bonanza en veremos?

Aunque es una industria con gran potencial en Colombia, aún no se ha vendido el primer medicamento legal. 

Marihuana medicinal

Cada planta de Cannabis necesita 2,5 litros de agua diaria.

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04 ago 2019 - 8:00 p. m.

Son varios años en los que se ha venido hablando del cannabis como base para propósitos médicos en el país, pero desde 2016, cuando se creó el marco regulatorio de esta industria nacional, el tema ha tomado auge y ha estado en boca del Gobierno, empresarios y la opinión pública, quienes destacan las bondades de la planta en el tratamiento de enfermedades y el dinamismo que puede traer a la economía nacional.

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Sin embargo, a la fecha no se ha comercializado el primer medicamento legal en el país y la producción de derivados como aceites aún no despega, pero ¿cuáles podrían ser las principales razones por las que este mercado estaría en veremos?

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Según le comentaron distintas fuentes a este diario, una de ellas es la demora en los trámites, falta de conocimiento del personal en algunos entes y mayores solicitudes en la regulación.

(Lea: Marihuana medicinal, con luz verde para entrar a las zonas francas)

De acuerdo con Iván González, viceministro de Salud, el número de solicitudes de licencias a esa cartera ha incrementado. “En promedio el Gobierno anterior recibía 10 solicitudes por mes y, en este mandato hay cerca de 30 mensuales (...) esto se ha traducido en mayor tiempo de respuesta”, dijo al agregar que, este se habría duplicado.

“Es cierto que hay demoras. Pero esto obedece a que se volvió creciente y es una industria que está empezando a madurar y hace más peticiones. A este Ministerio le ha costado ir al ritmo de lo que va la industria, pero eso lo estamos reconociendo y venimos trabajando en un plan de choque para hacerle frente”, agregó González.

El funcionario aseguró que esperan que, a más tardar en septiembre, esta cartera cuente con 10 profesionales, tanto farmacéuticos como abogados que entren a apoyar al equipo y a poner al día la respuesta a las solicitudes de licencias para la fabricación de derivados de cannabis, competencia de Minsalud.

Sin embargo, fue enfático al decir que, entre las soluciones a mediano plazo la competencia de emitir las licencias y los recursos debe pasar a manos del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), pues inicialmente las labores del Ministerio son las de creación de política pública.

Ajustes normativos
Tanto el Gobierno como empresarios vienen trabajando en un borrador de decreto que, sustituiría al existente (613 del 10 de abril de 2017), con lo que se buscaría hacer una industria más robusta en términos regulatorios en el largo plazo.

Algunos ajustes del documento, que saldría en el tercer trimestre de este año, tiene que ver con la incorporación de productos de cannabis no psicoactivo, que al contener menos de 1% de THC (componente alucinógeno), haría que estos tuvieran mayor regulación, pues a la fecha tiene menos controles que el cannabis psicoactivo.

Es de resaltar que este tipo de productos de los cuales se puede hacer cosméticos, telas, entre otros, al tener baja concentración de THC se convirtieron en una salida más rápida para los empresarios en términos de comercialización.

Otro cambio que se vendría en la normativa es que se elimina la prohibición de la exportación de flor seca a las zonas francas.

Respecto a lo anterior, Carlos Duque, abogado en comercio internacional de Araújo Ibarra, dijo que esto le permitirá a la industria acceder a beneficios tributarios y logísticos que se dan en las zonas francas.

Además, dijo que les permitirá ingresar la flor que cultivan en el resto del territorio aduanero nacional “y montar en estas zonas sus plantas de procesamiento o de extracción de aceites y resinas, e incluso las de producción de farmacéuticos, de tal forma que el grueso del proceso productivo, donde se da valor agregado se quede dentro del país y el mejor incentivo para eso, en este momento, en Colombia es el mecanismo de las zonas francas”.

Otro tema en el que se trabaja en el nuevo documento es la correspondencia entre las licencias y los cupos, pues “antes algunas entidades se especializaban en solicitar licencias y después no sabíamos quiénes eran, ni qué estaban haciendo con estas, ni por qué las licencias no tenían correspondencia en los cupos”, según González.

Esto dicen otras voces expertas
Para Felipe de la Vega, gerente de Medcolcanna, es claro que Colombia tiene gran potencial en esta industria, pero “la poca eficiencia en la respuesta por parte de los ministerios (Salud y Justicia) y el ICA no pueden parar el proceso de un negocio que como en otros países puede generar grandes sumas en impuestos y crear empleo”.

“Nosotros arrancamos operaciones en julio, ha pasado un año, y calculamos que para diciembre podamos tener productos (aceites)”, añadió.

Para Julián Wilches, cofundador de Clever Leaves, primera firma en exportar un producto derivado de cannabis, Colombia tiene un marco regulatorio robusto para la industria. Sin embargo, “se debe continuar trabajando en conjunto con las autoridades reguladoras en el país para cocrear alternativas que permitan el acceso de los pacientes colombianos a productos de calidad”.

Según explicó Juan Diego Álvarez, vicepresidente de asuntos regulatorios de Khiron, el cannabis, al ser una nueva materia prima dentro de la industria farmacéutica entra en los procesos complejos de regulación.

“No creo que sea que se le esté poniendo trabas a la industria, sino que es un curso de aprendizaje lento y complejo donde toma tiempo entender muchas cosas y saber cómo actuar”.

En esta misma línea, Federico Gómez, director de M&A de Araújo Ibarra, aseguró que este mercado es novedoso no solo en Colombia, sino en el mundo.

Por lo anterior, “el país no tuvo un marco de referencia a la hora de expedir las normas, hubo algunas naciones con algunos ‘pinitos’, pero estamos todos aprendiendo en la marcha. No ha habido en la historia un país con las características de Colombia para la producción y que tengan una regulación para medicinal lista, hay muchos países con regulación como Canadá y Uruguay, pero no tienen el nivel de escala de producción como Colombia”.

Valerie Cifuentes Martínez
valcif@eltiempo.com

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