Colombia ha avanzado en varios campos y ha tenido logros importantes, como ya señalé, que son reconocidos internacionalmente, pero en el país no son aceptados y por el contrario se ha montado toda una estrategia de orientación política, para destruir la imagen del presidente, la del sector privado y en general la de todas las instituciones.
Veamos: 'Colombia, primer país que más se acerca a la normalidad previa al Covid': The Economist, así resaltó la reactivación del país y lo pone delante de cien más que analizó.
Según The Economist: “Colombia es el país que más se ha reactivado y lo ubica en un nivel de 108,5 % de normalidad, lo que se traduce en regreso a actividades normales como comercio, transporte público, vuelos, tráfico terrestre, tiempo fuera de casa y hasta el cine”, y señala la revista que se acerca al comportamiento social y económico de antes de la pandemia.
El plan de vacunación avanza con buenos resultados: al primero de diciembre 70,8% de la población tenía primeras o únicas dosis, cubriendo más de 36 millones de personas, y segundas y únicas dosis el 60%, más de 24 millones personas. El manejo de la inmigración venezolana también ha sido objeto de admiración internacional, y a pesar de que ha traído problemas al país se sigue trabajando con respeto por los derechos humanos y se espera que en la medida que se normalice su situación se darán beneficios para la economía.
El tema del salario mínimo y sus incrementos indiscutiblemente será siempre objeto de debate, algunos consideran que es un acto populista y político que afectará gravemente la inflación y el empleo, lo que indudablemente tiene validez, pero frente a estos argumentos está la situación social y de pobreza que vivimos y la visión de que el aumento contribuirá a mayor consumo y crecimiento económico. Los gremios y empresarios apoyaron totalmente la decisión.
Al comienzo de la pandemia, el país contaba con 5.346 camas de UCI, y con corte al 18 de agosto de 2021, existen 12.364 en el país, este incremento progresivo que duplicó el número de camas se dio gracias a los grandes esfuerzos del gobierno, que al tiempo impulsó la formación en competencias a los profesionales para atender estas unidades. El compromiso del empresariado con el apoyo a la salud y la vacunación, la reforma tributaria, la defensa del empleo y el incremento salarial ha sido fundamental en estos avances.
Indudablemente, problemas persisten y graves, y deben ser foco de los candidatos presidenciales y del país, pero es necesario continuar la senda de lo logrado al tiempo que se corrige lo necesario. Y desde luego reconocer al presidente y el gobierno las decisiones sociales adoptadas y el respaldo de la empresa privada que se la jugó a fondo por el país y su recuperación económica y social.
MARÍA SOL NAVIA
Exministra