El covid- 19 ha generado retos importantes para todas las organizaciones y sus cadenas de suministro. Sin duda alguna, la coyuntura no sólo está cambiando la forma en la que se opera hoy en día, sino también la manera en la que se operará a futuro.
(Así se ha visto afectada la cadena de abastecimiento por la cuarentena).
Como resultado de la globalización, la búsqueda de la eficiencia y la consecuente interdependencia entre las diferentes naciones, estamos actualmente confrontados con unas cadenas de suministro frágiles en las que empresas, industrias y países dependen.
Estas disrupciones, sin embargo, no son nuevas a nivel global, durante los últimos años hemos experimentado diversos tipos, algunos generados por desastres naturales (Tsunamis, Terremotos, etc.), otros por acciones del ser humano (guerras, ataques terroristas, etc.), y otros por temas de salud (epidemias/pandemias como SARS, AH1N1, EBOLA, etc.).
La mayoría de estos impactos han sido concretos y focalizados en ciertas regiones del planeta, permitiendo el apoyo por parte de otros países no afectados.
¿POR QUÉ EL COVID-19 ES UNA CRISIS DISTINTA?
El covid-19, sorprende al mundo por su velocidad, dispersión geográfica e impacto en diferentes niveles de las cadenas de suministro (abastecimiento, operaciones y distribución). Hasta el momento, se debe reconocer que la pandemia va por delante de las organizaciones en muchas partes del mundo y, por eso, es importante adelantarse a ella.
Por otro lado, es necesario comprender que, el covid - 19 puede generar en los países lo que se conoce como el efecto cascada; pues impacta primero la salud, luego la economía y el sector financiero, después la geopolítica y por último las esferas ambientales y sociales.
¿CÓMO SE VUELVEN VISIBLES LAS DISRUPCIONES EN LAS CADENAS DE SUMINISTRO?
El efecto generado por el covid-19, es diferente según las regiones y los sectores de la economía.
Algunos de los cambios son:
1. Modificaciones en los patrones de consumo (sectores aumentan ventas, mientras que otros las disminuyen).
2. Escasez de mano de obra (labores agrícolas y distribución).
3. Cierre de establecimientos (sector HORECA y turismo).
4. Disminución de las operaciones (comercio, puertos y aviación).
5. Alteraciones en los precios (especulación en alimentos y caídas en los precios).
A nivel global, las empresas están desarrollando diferentes estrategias para responder ante la situación actual, con el fin de sobrevivir durante los tiempos de crisis y permanecer vigentes en el futuro.
Algunos ejemplos:
1. Gestión de personal: teletrabajo, vacaciones anticipadas, negociación salarial, reducción de empleos.
2. Finanzas: acceso a créditos o subsidios, renegociación de créditos existentes, capitalización de inversionistas.
3. Supply Chain: renegociación con proveedores y clientes, diversificación de productos, desarrollo de proveedores locales, mapeo de riesgos, etc.
CONSIDERACIONES A FUTURO
La coyuntura ha permitido visualizar situaciones que no eran tan evidentes en otras condiciones, y a pesar de que el covid-19 no constituye la causa raíz de los posibles fallos en las cadenas de suministro, sí ha dejado expuestas sus mayores debilidades.
El diseño de cadenas de suministro centradas en el costo, con poca flexibilidad, poca transparencia, y sin fuentes alternativas de suministro, ha conducido a una ruptura de las operaciones.
En el corto plazo, no se prevé un retorno homogéneo a la normalidad, cada sector y cada cadena tendrá un proceso de recuperación diferente. De la intensidad de la cooperación y de la capacidad de rediseñar sus fuentes de abastecimiento dependerá la velocidad a la cual las cadenas podrán recuperarse.
Este periodo puede aprovecharse para rediseñar los modelos de negocio; recurriendo al trabajo colaborativo, el control de procesos, opciones para simplificar este modelo, y aumentar el volumen en el suministro local. Considerando dentro de sus nuevas estrategias aspectos como la sanidad y la asepsia, la habilidad para ajustar la capacidad de las operaciones bajo el concepto de distancia social, el desarrollo de proveedores locales y una mayor agilidad y resiliencia de las redes.
Las organizaciones deberán acostumbrarse a convivir con un nuevo entorno en el cual los pilares del desarrollo y la competitividad cambien de soporte. Seguramente sobrevivirán aquellas empresas que sepan reconfigurar su cadena y sus operaciones para responder asertivamente a estas nuevas exigencias del entorno.
Juan Pablo Soto
Profesor de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes y Vicedecano de Relaciones Corporativas de esta Facultad.
Marcus Thiell
Profesor de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes y Coordinador Académico de la Maestría en Supply Chain Management.