De acuerdo con nuevos estudios, casi la mitad de la población en EE. UU. tiene alguna afección de tipo cerebrovascular, un porcentaje que enciende las alarmas para tratarla. En Colombia es la cuarta causa de muerte en la población adulta y genera alta discapacidad en estos pacientes.
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La Organización Mundial de la Salud define la enfermedad cerebrovascular como el rápido desarrollo de signos focales o globales de compromiso de la función cerebral, con síntomas de veinticuatro horas o más de duración, o que lleven a la muerte, sin otra causa que el origen vascular.
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La importancia de la enfermedad cerebrovascular se basa en su alta tasa de recurrencia, el impacto sobre la calidad de vida, la discapacidad que produce y su alto índice de mortalidad.
Esta afección tiene una alta presencia en la población colombiana, genera discapacidad mental, motora y del lenguaje.
“Siempre hay un punto en el que podríamos estar mejor pero hoy me atrevería a afirmar que nuestro sistema de salud de alguna manera está abarcando más gente y nuestra capacidad de diagnosticar es mejor”, afirma Nicolás Gil Guevara, neurocirujano experto en cirugía endoscópica endonasal y de base de cráneo.
La estadística sitúa a Colombia en el promedio en términos de salud cerebral sin embargo los colombianos aún le restan importancia al “director de la orquesta” y se preocupan más por órganos como el corazón o los pulmones.
Dejan de lado recomendaciones de médicos como: no dormir con el celular bajo la almohada, cuidar su tensión arterial alta o incluso su alimentación. Estudios que, según el médico Gil aún no tienen una última palabra, pero si es recomendable no tener excesos de ningún tipo.
La incidencia de enfermedad cerebrovascular varía en las diferentes poblaciones, se presenta más en hombres, gente de raza negra, y aumenta exponencialmente con la edad, por eso la recomendación de los expertos está en llevar una vida saludable, comer sano y tener un equilibrio emocional.
Sin embargo si presenta siguientes signos de alerta, consulte lo más pronto posible al servicio de urgencias: Problemas para hablar y comprender, parálisis o entumecimiento de la cara, entre otros.
DATOS ACADÉMICOS
Según la Asociación Colombiana de Neurología, cada año más de 45.000 personas en Colombia sufre un ataque cerebrovascular (ACV), cabe resaltar que el 75 % de los ataques se producen en países de bajos ingresos. El 38% de los pacientes no reconoce los síntomas de estos. Además, el 40% de los casos acude a una línea de emergencia.
De otro lado, indica que existen dos clases de ACV. Uno es cuando una lesión vascular en el cerebro se rompe (que una vena se reviente) y la segunda cuando un coágulo obstruye un vaso sanguíneo, este último representa el 85 % de los casos. Cada minuto sin irrigación sanguínea daña y mata millones de neuronas.
Los síntomas de los ACV aparecen súbitamente y las personas los confunden con malestares generales. Esto aumenta la probabilidad de un desenlace fatal o presencia de secuelas permanentes.
En cuanto a los tratamientos hay herramientas cada vez más innovadoras que mejoran la recuperación del paciente, una de ellas es la trombólisis. Se trata de un fármaco que, administrado en el torrente sanguíneo, busca disolver el coágulo que ha estado interrumpiendo la circulación. El tiempo límite para administrarlo es de 4,5 horas. Este solo es posible en accidentes de tipo isquémico.
También está el stent que consiste en la espiración del coágulo con un catéter y una bomba de succión.