Usar un lápiz de memoria para transferir datos, reenviar documentos de trabajo a través de un correo personal, dejar la contraseña en un lugar visible. Son algunas de las imprudencias informáticas más habituales que suelen poner en aprietos en alguna ocasión al común de los profesionales o empleados.
Siempre es un buen momento para repasar los principales errores que podemos cometer en nuestra actividad diaria delante del computador y con sus dispositivos electrónicos, ya que el hecho de que se deban a un descuido, no nos exime de responsabilidad y, en algunos casos, un pequeño error puede ocasionar un despido laboral, explican desde Kaspersky Lab.
“La barrera tecnológica, consistente en contar con soluciones de seguridad en todos los dispositivos para impedir la entrada de programas malignos, es fundamental, pero el usuario tiene que poner también mucho sentido común a todos sus movimientos en Internet”, explica Vanessa González, directora de comunicación de Kaspersky Lab.
“Lo que no haríamos en la calle, como dar nuestros datos a desconocidos, abrir la puerta de nuestra casa o no leer bien los documentos que firmamos, tampoco debemos hacerlo en nuestra vida digital, y menos aún en el entorno laboral”, señala González.
LAS MÁS COMUNES
“Las imprudencias informáticas laborales más habituales son la conexión de los dispositivos con puntos wifi públicos, el uso de redes sociales en el trabajo sin precaución o los intercambios de datos en USB, por ejemplo. Cualquiera de esos descuidos puede facilitar que un ciberdelincuente se haga con toda la información de la empresa o los datos financieros de los clientes”, añade.
Para la experta, el caso de Edward Snowden, el informático que desveló documentos clasificados como alto secreto de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, “podría ser un perfecto ejemplo de cómo se puede robar información de una empresa en una memoria USB y las consecuencias que este hecho puede traer”.
Respecto de imprudencias informáticas que hayan ocasionado el despido del trabajador, González señala que “hay muchos ejemplos de personas despedidas porque se incapacitan por enfermedad y luego suben fotos a sus redes sociales mostrando sus vacaciones o que envían un correo con información sensible al usuario equivocado, entre otros”.
TENGA CUIDADO A LA HORA DE...
Usar una memoria externa para trasladar datos
Transferir datos corporativos con una memoria USB a nuestro ordenador o viceversa, puede terminar infectando a todos los ordenadores de la oficina con un virus persistente, o con un virus cuyo objetivo sea robar los datos de la empresa.
Chatear en las redes sociales
Cuando hablamos con cualquier persona a través de las redes sociales conviene tener cuidado con los datos o informaciones que compartimos, ya que los ‘hackers’, a menudo, las usan para obtener credenciales de la empresa y luego introducirse en la red de la organización.
Dejar la contraseña en un lugar visible
Este es un error grave, dado que cualquiera que pretenda perjudicarnos podría acceder a nuestro ordenador sin nuestro consentimiento. Olvídese de apuntar la contraseña en un ‘post-it’ en el ordenador o en una carpeta en el escritorio.
Olvidar que las redes sociales son públicas
Utilizar un vocabulario inapropiado cuando nos comunicamos con nuestros clientes o colaboradores no es bueno, como tampoco lo es perjudicar la reputación de un jefe, lo que en la gran mayoría de los casos, conlleva un despido inmediato. También un comentario espontáneo sobre un amigo o una foto frívola de la última fiesta de la oficina puede tener consecuencias indeseadas.
EFE/Reportajes