La isla caribeña de Curazao tiene muchas cosas que ofrecerle a los turistas: playas de arenas blancas, aguas multicolores: desde el turquesa pasando por todos los verdes y azules; hoteles para cada ocasión o gusto, restaurantes para los más finos paladares, centros de convenciones, numerosos spas para relajación y práctica de yoga, aventuras y entretenimiento, pero lo que más llama la atención es el carácter 'dushi', de su gente.
Dushi en papiamento significa dulce en español, y eso precisamente son los curazaleños: personas amables y cordiales siempre dispuestos a ofrecer una indicación, un consejo o hasta una conversación con una sonrisa y gentileza que desarma hasta al más arrogante de los turistas.
Y toda esta actitud respaldada por la facilidad de los nativos para aprender y hablar hasta cuatro diferentes lenguas: el nativo papiamento, el holandés (por ser un territorio autónomo de ese país europeo), el inglés o el español que les enseñan en los colegios y hasta el francés o el portugués.
Pero aparte de este valor añadido, difícil de encontrar en sitios turísticos, la pequeña isla de unos 450 kilómetros cuadrados tiene a su capital Willemstad, que además de ser patrimonio de la humanidad, es uno de sus principales atractivos con sus estrechas, ordenadas y limpias calles, sus coloridas casas y edificios multicolores, sus tiendas de souvenirs para los turistas, restaurantes y bares, todo a corta distancia.

Su capital Willemstad, que además de ser patrimonio de la humanidad, es uno de sus principales atractivos.
Oficina de turismo de Curazao
La ciudad desemboca en un bulevar en la bahía Anna desde donde sus bares y restaurantes es posible ver los enormes cruceros que a diario llegan a la isla desde el Caribe y Estados Unidos, y allí mismo el puente flotante Reina Emma, toda una atracción cuando comienza a girar sobre uno de sus ejes para darle paso por el canal de unos 100 metros de ancho a embarcaciones de todo tipo.
Esto es solo el abrebocas de esta caribeña isla que ofrece 35 playas diferentes para todos los gustos: los que prefieren la tranquilidad y el sol, los que quieren practicar deportes como voleibol, frisbee, fútbol, o acuáticos como esnórquel, vela, kayaking, buceo, surfing, jet sky, paddle boarding, nadar y todos los demás que se les ocurran; o para fiestas o casarse, como lo hacen los centenares de parejas de Europa y Norteamérica que viajan anualmente a la isla solo con este propósito.
Dentro de las actividades de mar también puede ir en un bote que zarpa desde el centro de la isla, y lo lleva por toda la costa por las diferentes playas blancas, se detiene en un par de sitios para que los turistas practiquen esnórkel o buceo y experimentar lo que es un acuario a cielo abierto con sus corales y peces multicolores al alcance de la mano, para terminar con un delicioso asado a bordo.

Esta caribeña isla ofrece 35 playas diferentes para todos los gustos.
Oficina de turismo de Curazao
También está el famoso acuario, con su barco de piso transparente para ver peces, rayas y tiburones, o el show de delfines, en el cual estos saltan y hacen acrobacias a las órdenes de sus adiestradores.
O ver la forma cómo se destila el famoso Blue Curazao, el licor autóctono de la isla. Una destiladora de más de 100 años de antigüedad satisface la curiosidad del turista, en unas instalaciones en donde todo se hace de forma artesanal: la destilación, las botellas, el envasado, la puesta de los sellos, en una tradición que los curazaleños no quieren perder a pesar de los 'cantos de sirena' para producirlo de manera industrial.
La oferta gastronómica es variada y abundante, en una isla que es paso de muchos de los buques que van y vienen del canal de Panamá, hay restaurantes que ofrecen además de los obvios mariscos y pescados, platos de carne de res, cerdo, cabro, cordero, aves, vegetales y especias traídas de todas partes del mundo.

La oferta gastronómica es variada y abundante. Hay comida europea, latina, africana y asiática individual o en fusiones especiales.
Oficina de turismo de Curazao
Con unas 6.000 habitaciones disponibles, por hospedaje tampoco se deben preocupar los turistas. Hay hoteles para convenciones, relajarse, vacacionar, no hacer nada, casarse, luna de miel, practicar deportes acuáticos, para parejas o familias completas.
La isla ofrece hoteles exclusivos como el Baoase, en el cual solo se puede hallar tranquilidad, paz y privacidad en un ambiente romántico y mágico. Sus administradores aseguran que en él se han hospedado personajes como Bill Gates, Usher, Rihana. Y es que el hotel parece de otro mundo con sus cabañas (que ellos llaman Villas) en donde se pueden acomodar hasta seis personas en cada una de ellas o para parejas. Todo está finamente dispuesto en este hotel: nada sobra, nada falta.

El hotel Baoase parece de otro mundo con sus cabañas (que ellos llaman Villas) en donde se pueden acomodar hasta seis personas en cada una de ellas.
Archivo Baoase.com
También lo puede hacer en el gigantesco hotel resort Santa Bárbara, de unas 800 hectáreas, en donde puede hallar diferentes ambientes: para los que van de luna de miel, para las familias o para las parejas sin hijos. Este tiene el mejor campo de golf del Caribe: 18 hoyos, par 72, de unos 7.200 metros cuadrados que incluye un campo de prácticas. Restaurantes con diferentes especialidades, playas, además de una amplia gama de deportes acuáticos con sus respectivos entrenadores.
O si quiere estar en el centro de Williamsted, cerca a los restaurantes, tiendas y bares, se puede alojar en el Reinacense, un hotel y centro de convenciones que ofrece todas las comodidades, entre otras: una piscina en un segundo nivel que es un mar con su agua salada, su piso de arena de mar y una playa que parece natural. Resultado: el turista puede disfrutar de una experiencia de mar en el segundo piso de un hotel.

El hotel Reinacense cuenta con una piscina en un segundo nivel que es un mar con su agua salada, su piso de arena de mar y una playa que parece natural.
Archivo Reinacense.
Como parte de la oferta turística, la relajación y el descanso de los turistas es muy importante para los curazaleños, por esto la mayoría de los hoteles ofrecen sesiones y espacios para practicar yoga o zona de spa, con todos los cuidados y comodidades necesarias.
Cada hotel tiene sus restaurantes y sus centro de convenciones, con salones hasta para 1.000 personas, en un destino que cada vez se vuelve más corporativo, al ofrecer además de facilidades tecnológicas como conexión gratis a internet en algunos sectores de la isla.
Porque Curazao no solo ofrece playa, brisa, mar, un clima agradable, tranquilidad, relajación, descanso, aventura, entretenimiento o negocios, sino lo dushi de sus habitantes.

Dentro de las actividades de mar también puede ir en un bote que zarpa desde el centro de la isla, y lo lleva por toda la costa por las diferentes playas blancas.
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