Atascada en la recesión económica, Europa busca fórmulas innovadoras para darle arranque a nuevos negocios. Como parte de ese esfuerzo, cada país presenta programas de incentivos a la industria, descuentos fiscales, planes para atraer capitales.
Holanda acaba de lanzar una de las tácticas más inteligentes hasta ahora: visas especiales, rápidas y fáciles para nuevos empresarios extranjeros o startup visas, y otros países de la Unión Europea comienzan a seguir el ejemplo.
Desde comienzos de este año, el país invita a los empresarios extranjeros que estén iniciando una nueva empresa alrededor de una idea innovadora a solicitar residencia temporal. La visa startup es otorgada inicialmente por 12 meses y forma parte de un gran esfuerzo para transformar a Holanda en una estrella brillante en el universo global de los negocios startup.
La nueva visa ofrece “el apoyo necesario para que una empresa startup se pueda convertir en una empresa madura” y requiere como condición encontrar un mentor experimentado que viva en los Países Bajos.
“El Gobierno quiere eliminar barreras y dar a los empresarios ambiciosos todo ámbito posible para el desarrollo de sus nuevas empresas”, anunció.
Entre las ventajas: acceso a capital, regulaciones fiscales favorables, disponibilidad de fuentes de innovación y conocimiento y legislación de apoyo. “Los empresarios ambiciosos y la creación de empresas, en particular, son fuerzas impulsoras detrás de la economía holandesa”, dice el comunicado oficial.
Entre las medidas puestas ya en operación para impulsar el crecimiento de las nuevas empresas está un presupuesto aprobado de 75 millones de euros para la financiación inicial, una nueva regulación que facilita la aplicación para la nueva visa y el nombramiento de Neelie Kroes como enviada especial para “establecer a los Países Bajos como el mejor país de Europa para iniciar un negocio”, según el Ministerio de Asuntos Económicos.
Después de una década como comisaria de la Unión Europea para la Agenda Digital, Kroes tiene como misión la de persuadir nuevas empresas extranjeras a mover sus negocios a Holanda con la ayuda de la Iniciativa StartupDelta.
StartupDelta, promovido por los Países Bajos como “el más grande ecosistema para el apoyo de startups en Europa”, es una organización público-privada dedicada a “entender los desafíos que enfrenta cualquier nueva empresa. Estamos respaldados plenamente por el Gobierno y nos enfocamos en simplificar las normas, en el intercambio de conocimientos especializados pertinentes y en abrir las puertas a una red mundial sin rival”.
SERVICIO DE INMIGRACIÓN
La aplicación al servicio de Inmigración y Naturalización holandesa (IND) cuesta 307 euros y se hace a través de la embajada o consulado en el país de origen del solicitante.
Mientras que Holanda es el más reciente en ofrecer las nuevas visas y tiene el programa más amplio, Italia ha estado ofreciendo visas startup a los no europeos desde junio de 2014, que incluyen incentivos para hacer más fácil y menos costoso calificar.
La condición del programa Italiano es contar con una financiación de por lo menos 50.000 euros por parte de inversores y presentar un plan innovador. La oferta oficial asegura que los solicitantes reciben respuesta en un mes. La aplicación se hace directamente por internet a la Secretaría de Desarrollo Económico de Italia y existe una vía rápida para nuevas empresas que tengan un mentor en Italia o estén respaldadas por una incubadora certificada.
Hasta ahora, la mayoría de los solicitantes de las visas startup proceden de China, Israel, Pakistán y Rusia.
Las condiciones para recibir una visa startup según el Expatcenter en Amsterdam son:
- Trabajar con un mentor experimentado con sede en los Países Bajos.
- Proponer un producto o servicio innovador.
- Presentar un plan de desarrollo detallado.
- Estar inscrito en el Registro Mercantil de la Cámara de Comercio, Kamer van Koophandel.
- Presentar prueba de recursos financieros suficientes para vivir en los Países Bajos durante un año.
Cecilia Rodríguez
Especial para Portafolio
Luxemburgo