Fueron arrojados por medio centenar de personas que demostraron de esa forma su agradecimiento “por los favores recibidos”.
“Esta práctica es antigua y cada vez más peligrosa, pero todavía no lo puedo detener”, dijo el sacerdote Marcos Schultz, párroco de Natividad de María, en medio del bullicio, avalanchas y apretujones de centenares de niños en la disputa por un billete de valor equivalente a medio dólar. "Nuestra Iglesia es muy antigua y temo que con tanta gente alrededor se pueda derrumbar", manifestó.