Nadie tiene la cifra exacta, pero la estimación más empleada por los expertos da idea de la magnitud del territorio conquistado por las redes criminales: cada año, unos 140.000 millones de euros se ‘blanquean’ en todo el mundo a través de apuestas sobre partidos de fútbol amañados, una suma comparable con la reserva de oro de Francia, según se estima en un reciente informe firmado por los investigadores Pim Verschuuren y Christian Kalb, del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (Iris), y presentado en Bruselas (Bégica).
La integridad en el deporte ocupa un lugar importante en la agenda de los políticos de Europa, y los grupos del Parlamento Europeo (PE) debaten en la actualidad a instancias de la Comisión Europea (CE) una nueva política antiblanqueo que incluya, por primera vez, a los operadores privados de apuestas deportivas.
La organización encargada del control apuestas deportivas Federbet informó recientemente de que ya ha detectado 57 partidos manipulados “con certeza” en los cuatro primeros meses de esta temporada, sobre todo en el fútbol europeo, a los que se suman otros 150 “sospechosos”, según una investigación presentada a finales del pasado año en la Eurocámara.
CRECE EL SECTOR CRIMINAL
El informe de Verschuuren y Kalb, presentado en el Parlamento Europeo, retrata el procedimiento clásico de estas redes, diseñado a la medida de las competiciones futbolísticas, que empieza cuando un miembro de la organización corrompe a 3 o 4 jugadores de un equipo con recursos limitados, entre ellos el guardameta.
Una vez acordada su derrota, la red da la orden de apostar en su contra fuertes cantidades de dinero “provenientes, por ejemplo, del tráfico de drogas”, según el estudio.
Esta operación se realiza de forma simultánea con varios partidos, sobre algunos de sus aspectos y en varias casas de apuestas, normalmente en línea porque ofrecen mayores cuotas.
Pitado el final del encuentro, solo queda recoger los beneficios y diseminarlos entre miembros de la red, intermediarios y corruptos, sostiene el informe.
“Más de 10 por ciento de los ingresos mundiales de la delincuencia organizada se ‘blanquean’ hoy así, lo que convierte este sector en el de mayor crecimiento del mundo criminal”, indicó Verschuuren.
Por esto, la UE quiere tomar la iniciativa y aplicar el mandato de la Declaración de Nicosia, un texto firmado en el 2012 que calificó el amaño de partidos como la “amenaza más seria del deporte contemporáneo”.
Efe