A pocos días del inicio del Mundial-2022, el próximo domingo, se mantiene la duda sobre si las polémicas resistirán a la llegada a Catar, a partir de este martes, de las principales potencias del fútbol, muchas de ellas europeas, como Inglaterra, Países Bajos o incluso Dinamarca.
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Por su parte, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, presente en la reunión del G20 en Bali, hizo un llamado para declarar un alto al fuego en la guerra de Ucrania durante el evento planetario. “Mi llamado a todos ustedes es que valoren un alto al fuego temporal de un mes mientras dure la Copa del Mundo”, declaró. “No somos tan ingenuos como para pensar que el fútbol puede resolver los problemas mundiales”, concedió.
Pero el Mundial es una plataforma única, con una audiencia estimada en 5.000 millones de espectadores, ofreciendo “una oportunidad para hacer todo lo posible para poner fin a todos los conflictos”, aseguró, recordando que Rusia organizó el Mundial-2018 y que Ucrania es candidata para acoger la competición en 2030 junto a España y Portugal.
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Los jugadores de la selección francesa anunciaron su intención de dar apoyo financiero a las ONG que actúen “en la protección de derechos humanos” y recordaron su “compromiso con el rechazo de cualquier tipo de discriminación” antes del Mundial-2022 de Catar.
En una carta colectiva publicada en redes sociales, los vigentes campeones del mundo reconocen “un contexto turbulento” alrededor de esta Copa del Mundo, que arranca el domingo: “Cada uno de nosotros debe asumir su parte” de responsabilidad, explican, uniéndose a otros países clasificados que ya se han manifestado sobre el asunto, como Australia o Dinamarca.

Las selecciones ya comienzan a arribar a Doha y van a entrenar días antes de las justas mundialistas.
EFE
Los Bleus habían permanecido discretos hasta este momento en cuanto a sus posiciones sobre derechos humanos, asunto que ha despertado las críticas de ONG alrededor de este primer Mundial organizado en un país árabe. En el tenso contexto extradeportivo de este Mundial, ya sea en torno a los derechos humanos, las discriminaciones hacia las personas LGBTQ+ o por temas medioambientales, cada toma de posición o cada acción será escrutada.
¿Cuál será, por ejemplo, la actitud de los daneses en su primer entrenamiento, después de que el jueves pasado vieran cómo la FIFA les prohibía lucir una camiseta a favor de los derechos humanos en sus sesiones de preparación? Los australianos habían indicado el lunes a su llegada que no evocarán más el tema de los derechos humanos, unos días después de la publicación de un video que tuvo un amplio eco.
El lunes, en su primera conferencia de prensa en Doha, aludieron brevemente al tema para cerrarlo. “Lo que dijimos en ese video está dicho, lo que debía ser escuchado fue escuchado, ahora, con toda franqueza, nosotros nos ocupamos sólo de fútbol, realmente no hablamos más de todo eso”, explicó el delantero Mitchell Duke desde el campo base de los Socceroos. Países Bajos e Inglaterra, por su parte, se encontrarán el jueves con los trabajadores migrantes que participaron en la construcción de infraestructuras de este Mundial, en el marco de un programa de la FIFA y por Catar.
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El país organizador y la Federación Internacional de Fútbol han previsto actividades sociales para permitir a los voluntarios, trabajadores o a jugadores y jugadoras aficionados compartir una hora junto a las estrellas del Mundial.
Además, Alemania llegó en un avión Lufthansa con el lema Diversity wins (la diversidad gana) sobre el fuselaje.
Los jugadores de las selecciones brasileña y portuguesa han sido los que más minutos han disputado desde el mes de agosto, entre los equipos participantes en el Mundial de Catar, según un informe del sindicato de jugadores FIFPro publicado el martes y que señala las cadencias del calendario internacional.
El informe examina la carga de trabajo acumulado de los jugadores desde el 12 de julio de 2021 al 24 de octubre de 2022 y compara igualmente el calendario de esta temporada con otras temporadas previas a un Mundial. Según FIFPro, Brasil y Portugal acumulan más de 30.000 minutos de juego cada uno desde agosto, el doble de numerosas naciones clasificadas al Mundial. Desde el inicio de la temporada 2021-2022, cada jugador del equipo portugués “ha jugado de media 5.200 minutos, o 58 partidos completos”.
AFP