“Tener el maillot amarillo y el león (…) tenía ganas de llorar, es la mayor emoción de mi vida. Todavía no me lo creo”, declaró Egan Bernal, con un nudo en la garganta, tras lograr arroparse el maillot amarillo que lo destaca con líder del Tour de Francia a dos días de final.
“Me dio mucha vergüenza, casi lloro en el podio, vi a mi papá y a mi novia enfrente mío, llorando, fue muy emocionante”, dijo el pedalista colombiano visiblemente emocionado.
El deportista de 22 años defenderá en la penúltima etapa los 45 segundos de ventaja con Alaphilippe y el minuto con su compañero Geraint Thomas, ganador el año pasado.
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— Tour de France COL (@letour_col) July 26, 2019
“No sé... quiero esperar a mañana, es un gran test. Hay que concentrarse en la etapa, hay que defender el maillot”, balbuceó, Bernal tras coronarse líder en el podio de Tignes, en una etapa neutralizada por una tormenta de hielo.
“Espero recuperar bien hoy y mañana voy a dar la vida en esas últimas subidas. Si me quitan este amarillo tienen que sufrirla”, añadió.
La organización declaró sin vencedor la etapa, aunque Bernal lideraba la carrera por delante de Simon Yates cuando se decidió la neutralización debido a una tormenta que había llenado de hielo la carretera.
“Yo no quería parar, cuando me dijeron que era líder, no me lo creía y sigo sin creerlo”, señaló Bernal, que tuvo que parar cuando descendía el Col deIseran, techo del Tour con sus 2.770 metros, que había coronado en solitario, protagonista de una exhibición.
(Egan Bernal es el líder del Tour de Francia).
“Pero no podíamos continuar la carrera con la carretera así, era el mejor lugar para parar a los corredores, aunque en el momento nos pareció muy raro”, añadió.
