Cuando Neymar, estrella del fútbol brasileño, fue sacado en camilla del campo de juego durante la última Copa del Mundo con una vértebra fracturada por causa de un choque contra el jugador de la Selección Colombia Camilo Zúñiga, sus compañeros y los aficionados sintieron un escalofrío: la peor pesadilla se había hecho realidad… una lesión incapacitante y el abandono forzoso del torneo.
Incluso, se llegó a decir que esta lesión fue una de las causas probables por las cuales Brasil, anfitrión y favorito, terminó perdiendo el campeonato y, además, fue motivo para pensar que el golpe podría haber incapacitado al jugador e incluso acabado con su carrera profesional.
Los costos asociados a las lesiones de los jugadores son extremadamente elevados. Se estima que las pérdidas por estas incapacidades médicas en los cuatro clubes de fútbol de mayor reputación y músculo financiero del mundo ascenderán a 12,4 millones de dólares por equipo en el 2015.
Esto significa que incluso una pequeña reducción en el número de lesiones podría traducirse en grandes ahorros para los clubes. Y si dichos problemas de la salud se pudieran prevenir, la reducción de costos tan solo en las ligas masculinas del mundo superaría los 1.000 millones de dólares al año.
Para cualquier deportista, a medida que crece la presión ejercida por los fanáticos, los entrenadores y los directivos de la liga, rodillas, piernas, articulaciones y ligamentos se ven sometidos a una paliza brutal. Cada giro, amague, disparo, cruce o choque pasa su factura.
Cuando un deportista sufre una lesión en el campo de juego, se pone inmediatamente en marcha una diversidad de procesos de recuperación. Cuando los riesgos se identifican con anticipación, las lesiones agravadas pueden ser prevenidas, dado que los atletas tienen la oportunidad de ingresar a programas personalizados de intervención correctiva.
Para ello ya existen tecnologías como SAP Injury Risk Monitor (IRM), que identifica cualquier deficiencia en el estado físico del atleta, la técnica empleada o la gestión del sobreesfuerzo deportivo, y emite una alerta sobre cualquier posible lesión antes de que suceda.
Toda lesión sufrida por un deportista se convierte entonces en un dato vital para la herramienta, que ayudará a predecir los daños futuros a los que puedan estar expuestos y aplicarlos a otros deportistas en circunstancias similares.
¿CÓMO PREVENIRLAS?
La herramienta SAP Injury Risk Monitor (IRM) toma los datos relevantes sobre un jugador a partir de la información compilada en entrenamientos, pruebas de condición física, encuentros deportivos, demografía y ubicación geográfica, y aplica una fórmula matemática para derivar el riesgo de una lesión. El riesgo se calcula para que los fisioterapeutas puedan ejecutar simulaciones y dar las medidas correctivas, en medio de un número ilimitado de factores y relaciones entre ellos.
Kasem Abotel, Ph.D.
Director en jefe de Gestión de Productos de Innovaciones para Clientes y Proyectos Estratégicos de SAP