Aunque el programa académico cubría todas las disciplinas del ámbito gerencial, su mayor valor agregado fue permitirme compartir con personas de diferentes profesiones,
culturas y religiones. Me sorprendí constantemente y aprendí en un lugar donde existe un real sentido de comunidad colaborativa, activa y comprometida.
Pude complementar mi educación cursando un semestre en la Hong Kong University of Science and Techonology (HKUST). Esta experiencia me acercó a las vibrantes y poco conocidas -para nosotros los colombianos- culturas orientales. Estas experiencias me ayudaron a valorar y aprender de la diversidad y se convirtieron en grandes lecciones de vida que cambiaron también mi forma de entender los negocios.
Tanto el MBA como la experiencia de vivir en Londres, una ciudad cosmopolita, multiétnica y centro financiero a nivel global, me hicieron crecer en todos los ámbitos, de una forma que jamás había imaginado. Recibí grandes lecciones de inteligencia emocional, liderazgo, humildad, networking y amistad.
De la misma forma, LBS ofrece un abanico de oportunidades increíbles en diferentes
industrias y continentes.
Fue muy importante estar abierta a todas las alternativas disponibles, pero siempre estuve enfocada en mi meta. En mi caso, el MBA representó un punto de giro que me permitió re-direccionar mi carrera, para unirme a una firma global líder en inversiones en fondos de capital privado.
Por la exigencia de estos programas, y el gran desafío que implican los procesos de selección de los mismos, les recomiendo dar todo de sí mismos para ser aceptados por MBA que siempre han soñado.
Ana María Zarruk
MBA 2012
Vicepresidente para América Latina –Pantheon Ventures.
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(Línea editorial: Alejandra corredor
Periodista: Alejandra Corredor
Consultora en educación
info@acorredor.com)
