La leyenda de la música inglesa volvió estas últimas semanas a encabezar las diferentes listas de ventas en los Estados Unidos, con un disco solista por primera vez en 36 años.
Su nuevo trabajo de estudio titulado ‘Egypt Station’ -un álbum de 16 canciones en el que el británico experimenta con una sensación rockera más joven, en la cual también se puede encontrar el sonido característico de su antigua banda The Beatles - marcó su debut en el punto máximo del escalafón Billboard (uno de los más importantes del mundo) en el país norteamericano.
El ícono del rock británico, quien a los 76 años tiene un agitado calendario de giras, no escatimó esfuerzos promocionales para dicho proyecto, incluyendo apariciones en programas estadounidenses nocturnos y ofreciendo un concierto gratuito dentro de la Gran Estación Central de la ciudad de Nueva York.
Sorprendentemente, no hizo lo mismo en su nativa Gran Bretaña, donde ‘Egypt Station’ debutó en el número tres, contra el sorpresivo álbum del rapero veterano Eminem, que después de dos semanas consecutivas continua como el trabajo discográfico más vendido en la isla.
Sin embargo, según el servicio de rastreo Nielsen Music, el artista alcanzó a vender el equivalente a 153.000 copias en los Estados Unidos una semana después del lanzamiento de su último proyecto.
Al contrario de lo que se espera para un álbum que lidera las listas, prácticamente todas las ventas fueron compras tradicionales en lugar de streaming (plataformas virtuales para la reproducción de música) o pistas descargadas individualmente.
McCartney, quien encabezó la lista como solista en 1982 con el lanzamiento de ‘Tug of War’, logró la segunda brecha más larga en cuanto a tiempo para volver a figurar en la primera posición para cualquier cantante.
Dicho récord lo marcó Johnny Cash, quien le gana al exbeatle por un promedio de siete meses. Desde 1982, el británico también ha alcanzado la cima de los listados unas cuatro veces en EE. UU. con una serie de antologías que rememoraban los éxitos de su banda.