Aprovechar la captura y analítica de datos, con el fin de que Bogotá dé el paso para convertirse en una ciudad inteligente, es el objetivo de una alianza interinstitucional que empieza a operar en la ciudad.
En esa unión de fuerzas participan instituciones académicas como la Universidad del Rosario, la Universidad EAN, la Universidad Nacional, y organizaciones como la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Tigo, Connect Bogotá Región, ClarkeModet y ProBogotá Región.
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Esta alianza nace como respuesta al desafío que tiene la ciudad de cara a la apropiación de nuevas tecnologías para el desarrollo de soluciones urbanísticas y sociales.
El programa avanzará en el desarrollo de planes piloto que derivarán en índices, indicadores y documentos de política pública.
Bruce Mac Master, presidente de la Andi, dijo que el programa debe ser una solución colaborativa que involucra a agentes de los sectores privado, público y la academia, que trabajarán por el beneficio general.
“El objetivo es brindar herramientas para los retos que enfrenta Bogotá en la apropiación de nuevas tecnologías”, añadió.
Según Mac Master, como parte de este acuerdo el primer proyecto que será desarrollado es el de Transporte Limpio de Carga en Bogotá-Cundinamarca.
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El objetivo es diseñar acciones concretas para medir y reducir los contaminantes atmosféricos generados para el transporte de carga en la ciudad. Igualmente, se ha trabajado con el Sena en el diseño de dos cursos específicos en materia de Ecoconducción y Planes de Mantenimiento.
Juan Carlos Pinzón, presidente de ProBogotá, explica que la ciudad tiene un largo camino que recorrer en términos de apropiación y uso de la tecnología para consolidarse como la ciudad más competitiva de Latinoamérica. “Celebramos la firma de esta alianza, que le permitirá a Bogotá y la región avanzar en el objetivo de consolidarse como una ciudad inteligente, con capacidades de captura y analítica de datos para el desarrollo de soluciones al servicio de sus ciudadanos”, indicó.
Son amplias las posibilidades de la capital para ser referente en el uso inteligente de distintas tecnologías. Hay avances en los sistemas de semaforización y cámaras de seguridad e iluminación inteligente, pero queda mucho trabajo por hacer.
Según Mckinsey Global Institute, la ciudad tiene un puntaje de apenas 9,7 sobre 37 en componentes de base tecnológica; 18,5 sobre 55 en despliegue de aplicativos de ciudades inteligentes y un 15,5 sobre 30 en experiencia ciudadana. Frente a esto, los miembros de la alianza creen que es necesario que la empresa privada y la academia logren consolidar esfuerzos mancomunados para adelantar proyectos que conviertan a Bogotá en una verdadera ciudad inteligente.