El modernismo ha hecho que los niños vivan en espacios muy reducidos y encerrados, con videojuegos, televisión, tabletas o los celulares.
Solo mueven sus manos y no se ejercitan físicamente ni respiran aire puro. Son los “niños del metro cúbico”, como los ha llamado Alfonso Mario Cepeda Sarabia, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Alergia, Asma e Inmunología y uno de los investigadores del estudio ISAAC.
Como consecuencia, explica el especialista, ha aumentado el riesgo de asma y alergias, porque “fácilmente se sensibilizan (se vuelven alérgicos) a alergenos intradomicilarios como ácaros y hongos, y más prolongadamente están expuestos a contaminantes intradomiciliarios (humo de cigarrillo, insecticidas, sprays, ambientadores, desinfectantes, compuestos orgánicos volátiles...)”.
Una realidad que se soporta en las estadísticas del Estudio Internacional de Alergia y Asma en Niños (ISAAC, por sus siglas en inglés), que involucró a más de dos millones de niños en 306 ciudades (incluidas Barranquilla, Cali y Bogotá) de más de 100 países del mundo. “Colombia ocupa el quinto lugar en la adolescencia y el octavo lugar en la niñez en prevalencia de síntomas de rinitis. En cuanto a síntomas de asma, la prevalencia es superior al promedio mundial, y con respecto al eczema se tiene la más alta prevalencia en adolescentes”, dice el médico Cepeda.
HAY QUE ESTAR ATENTOS
La rinitis, explica Raniery Acuña Cordero, neumólogo pediatra, es un cuadro alérgico que “se manifiesta principalmente con estornudos, congestión nasal, rasquiña en la nariz, secreción nasal acuosa y a veces, cambios de temperatura. Puede afectar la calidad de vida, el desarrollo del lenguaje en el niño y ocasionar irritabilidad permanente”.
También habla de la rinosinusitis, que es un cuadro crónico, generalmente por encima de cuatro semanas y que se acompaña de ardor en los ojos, alergia sobre la piel, alergia a alimentos.
En tanto, el asma se presenta generalmente como episodios recurrentes de tos y puede haber dificultad respiratoria transitoria y de diferentes intensidades: leve, moderada o severa, que pueden obligar a llevar al niño de urgencias por la presencia de una crisis asmática.
El eczema es un trastorno de la piel “que caracterizada por resequedad, erupción descamativa en ciertas áreas e intenso prurito (rasquiña)”, explica Cepeda. También se conoce como dermatitis atópica.
Una vez se sospecha una de estas entidades debe acudirse precozmente al especialista.
“Dentro de las medidas preventivas está una alimentación equilibrada, que incluya frutas y verduras, y evitar la llamada comida chatarra”, dice el doctor Cepeda.
QUÉ PUEDE SUCEDER CON LAS MASCOTAS
Las mascotas, como perros, gatos, ratones y ‘hamsters’ pueden causar alergia a individuos susceptibles. Explica Francisco Javier Leal Quevedo, pediatra alergólogo, que “el pelo, la saliva y el sudor de los animales contiene sustancias que pueden desencadenar síntomas, y su pelo y caspa alimenta los ácaros que son el principal alérgeno desencadenante de rinitis y asma”.
Marisol Ortega G.
Especial para Portafolio
