Un grupo de inversionistas del golfo Pérsico anunció esta semana un acuerdo para comprar el histórico club inglés Leeds United, en un episodio más de la ambición de millonarios árabes de intensificar su presencia en un fútbol europeo.
Gulf Finance House comunicó que su filial GFH Capital Limited había firmado un acuerdo para la adquisición del Leeds, que juega en la segunda división y que lleva años lejos de sus mejores días, sin dar grandes detalles sobre los aspectos financieros y comerciales de la compra.
Una fuente deportiva bahreiní, próxima a la operación, indicó que la transacción alcanzaría unos 75 millones de dólares.
“Pero hay un problema en el aire: el estadio de Leeds, el Elland Road, y los terrenos de entrenamiento del club están hipotecados y corresponde a los propietarios actuales del club solucionar el asunto”, apuntó la misma fuente al hablar del principal obstáculo.
En 2003, un grupo de inversores árabes del golfo estudió la compra del Leeds, pero finalmente las negociaciones no fructificaron.
ESTÁ DE MODA
La compra de Gulf Finance House llega menos de tres meses después del anuncio, el 10 de agosto, del empresario kuwaití Fawaz Al Hasawi y sus hermanos, que compraron el Nottingham Forest, otro histórico inglés venido a menos y que juega en la segunda inglesa.
Su costo: 75 millones de libras.
Una de las compras que han convulsionado recientemente el fútbol fue la del París Saint Germain por parte de la sociedad Qatar Sports Investments (QSI), que marcó un antes y un después en la política de fichajes de la entidad.
Gracias a los nuevos propietarios, el club parisino, relegado a un papel secundario en los años anteriores, pudo fichar a un técnico estrella (Carlo Ancelotti) y desde entonces ha traído a figuras como el argentino Javier Pastore, el sueco Zlatan Ibrahimovic o el brasileño Thiago Silva, entre otros.
El presidente catarí del equipo de la capital francesa, Naser El Jelaifi, ha destinado 250 millones de euros en dos temporadas a los nuevos refuerzos y el sueño ahora es dotar al club “de un nuevo estadio con capacidad para 60.000 espectadores”.
Un banco de Catar está en negociaciones con el club para cerrar un acuerdo de patrocinio, que ascendería a 100 millones de euros anuales. Catar es, junto a Emiratos Árabes Unidos, otro rico país petrolero del Golfo Pérsico, uno de los más presentes en el fútbol del Viejo Continente.
El Manchester City, comprado en 2008 por Mansur Ben Zayed Al Nahyane, miembro de la familia real de Abu Dabi, pasó de ser un club en busca de la permanencia en la primera división a proclamarse campeón de Inglaterra en la pasada temporada, El primer título nacional en 44 años.
“La adquisición del club es una inversión estratégica. Queremos confirmarla quedando entre los cuatro primeros de Inglaterra y ganando títulos europeos”, había dicho el nuevo propietario en el momento de su llegada.
En España, el Málaga es, desde hace dos años, propiedad de una gran fortuna de Catar, Abdalá Ben Naser Al Thani, y el club se clasificó la pasada campaña para jugar en la actual Liga de Campeones.
En Alemania, un empresario jordano es uno de los principales accionistas del Múnich 1860, un club de la segunda división alemana, venido a menos en la última década.
El patrocinio de clubes europeos es otro de los intereses de las compañías del golfo. El logotipo de la Qatar Foundation, un organismo del emirato en favor de la educación, está en la camiseta del FC Barcelona.
UN CLUB MÍTICO QUE TRATA DE RECUPERAR SU LINAJE
El Leeds United, que estrena dueños, juega actualmente en la segunda división del fútbol inglés, sin embargo, al repasar su historia se encuentra que ha llegado a ser protagonista de primer nivel.
En la temporada 1968-1969 consiguió su primer título nacional.
En el 2000, el Leeds logra su mejor actuación europea.
Ese año, el equipo, que fue fundado en 1919, llegó hasta las semifinales de la Liga de Campeones, después de enfrentarse a clubes poderosos como los españoles Real Madrid y el Deportivo de La Coruña, y el italiano Milán. A la postre, fue eliminado por el Valencia de Héctor Cúper.
En sus filas militaron jugadores como Rio Ferdinand, Ian Harte, Robbie Keane, Mark Viduka y Harry Kewell.
El club inglés se declaró en bancarrota en 2004, meses después de haber descendido.