La caída por estos días del bitcóin, que llevó a la pérdida de sus ganancias de los últimos meses, desengavetó un concepto con el que se describe el enfriamiento sostenido por el desplome de precios de los criptoactivos: el ‘criptoinvierno’.
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El concepto se incubó en 2018 para hacer referencia a la baja de precios de las criptomonedas, que por esa época alcanzó el máximo histórico del 80%, una tendencia que permaneció por un tiempo y que solo hasta el 2019 empezó a mostrar signos de recuperación y estabilidad.
Por cuenta de las recientes pérdidas del bitcóin el tema resurgió. Sin embargo, parece pronto para manifestar que este mercado se encuentra en el estado de ‘criptoinvierno’, ya que si bien la principal criptomoneda cayó este martes por debajo de los 30.000 dólares, al depreciarse 29.764 dólares, un nivel no visto desde julio de 2021, aún esta tendencia no es sostenida en el tiempo.
(En caída libre: el bitcóin se sitúa debajo de los 30.000 dólares).
Expertos creen que esta baja hace parte de una tendencia del mercado de alejarse de los activos de riesgo por la incertidumbre de la guerra en Ucrania, pero no es claro cuánto puede durar.
El declive del sector está ligado a la prudencia de los inversores por el temor relacionado con la guerra en Ucrania, el confinamiento en China y la adopción de una política monetaria restrictiva en Estados Unidos.
Esta tendencia afecta además a los títulos de las empresas de tecnología, cuyo desempeño se vio beneficiado por las políticas monetarias expansivas durante la pandemia.
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"La correlación del bitcóin con el Nasdaq", el índice bursátil estadounidense de las tecnológicas "está en su máximo", destacaron los analistas especializados en blockchain del portal Kaiko.
Dada la volatilidad de los criptoactivos es difícil proyectar cuál será la evolución del bitcóin.
En 2021 el bitcóin pasó temporalmente por debajo del baremo de los 30.000 dólares en junio y en julio, antes de volver a tomar fuerza para tocar su máximo histórico en noviembre a 69.000 dólares.
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