Queremos hacer algo emocionante antes de ir al espacio’. Ese es el punto de partida del turismo de lujo, una franja de la economía mundial que está en auge y que se vuelve cada vez más exigente.
En el segundo trimestre del año, según Global blue, firma especializada, este tipo de negocio se aceleró en 14 por ciento a nivel global, y en América Latina, se perfila como uno de los renglones que más impulso tendrá.
Así lo dejaron ver los expertos que participaron en la Feria ILTM 2013 (International Luxury Travel Market), realizada en Cancún (México), con la participación de 229 empresas compradoras de sueños turísticos para sus clientes, en todo el mundo.
Durante el evento, se dio a conocer el estudio ‘El viajero de lujo y los medios de comunicación’, en el que se establece que cada vez es más frecuente el uso de los medios digitales para conocer y decidir el destino apropiado.
La investigación escudriñó las experiencias de 2000 de los principales hoteles de lujo del mundo, para concluir que el 93 por ciento de los viajeros del turismo boutique, ve comentarios en Internet sobre el sitio de alojamiento que elige, antes de reservar su cupo. En zonas como Norteamérica, la penetración de la tecnología en el mundo de la exclusividad ha hecho que 9 de cada 10 hoteles estén en Youtube y Pinterest.
En América Latina se estima que, en el 2015, el 70 por ciento de la elección del paquete turístico de lujo se hará digitalmente.
SIN BARRERAS
La búsqueda de lo exclusivo parece insaciable. El placer, a veces, cruza cualquier frontera imaginable y el precio termina siendo lo de menos a la hora de satisfacer el gusto. Así, algunos de estos sitios pueden llegar a cobrar hasta 65 mil dólares por noche, como sucede en el hotel President Wilson, en Ginebra (Suiza).
Una aventura debe superar la anterior. Navegar 14 días por la Antártida en un barco rompehielos para concluir luego la jornada con una cena de menú internacional, acompañada de los más selectos vinos, son algunos de los planes que ganan adeptos y fueron ofrecidos por Jan Bryde, de Expediciones Poseidón.
Otros prefieren ir a China o Corea del Norte a vivir la experiencia de una audiencia privada con un monje en un templo shaolin, según indicó Jordi Camps, de la firma ‘China a la carta’. No falta el que añora bañarse en la suite santuario del hotel Mandarín oriental, que tiene vista de Hong Kong, mientras se relaja entre vapores de cristales de amatista.
LA REGIÓN
El creciente aumento de la clase media en América Latina, según Javier Arredondo, de la revista Travesías, lleva a pensar en esta como una región con potencial. De hecho, en el continente cada vez hay más opciones cargadas de imaginación.
Según Angélica Espinosa, de la cadena Catherwood Travels -que tiene en el país marcas como Sheraton- en destinos como México, ofrecen una colección de propiedades arquitectónicas de los siglos XVI al XVIII, en donde el turista puede vivir desde una experiencia personal hasta una boda sin precedentes.
EL 2015, UN AÑO CLAVE
Si dentro de los 2000 hoteles que revisaron los realizadores del estudio presentado en ILTM 2013 se encontraba el hotel Victoria Regia de Bogotá, en dos años la lista será mucho más larga.
La cadena Hyatt alista un proyecto en Bogotá, un complejo turístico en Cartagena que incluye un hotel de lujo, y otro en Cali.
La cadena W Hotels Worldwide es otro de los que intenta invertir en el país. Ha anunciado que se firmó un acuerdo con Hoteles Terranum para debutar con un nuevo hotel W en Bogotá. El proyecto está programado para abrir en 2014.
Martha Morales M.
Economía y Negocios