En menos de tres meses, se puso en marcha el primer observatorio astronómico de la universidad Distrital Francisco José de Caldas, un espacio diseñado para aprender sobre esta ciencia y cuyas puertas no solo están abiertas para estudiantes e investigadores, sino también para el público en general.
La universidad selló además una alianza con la compañía china ZTE (proveedor internacional de soluciones de telecomunicaciones, empresas y tecnología de consumo para internet móvil) para crear un laboratorio de investigación e innovación 5G y así abrirles la oportunidad a sus estudiantes para desarrollar nuevos proyectos.
Finalmente, a principios de este mes, los directivos de la institución recibieron la noticia de que Colciencias aumentó la calificación de varios de sus grupos de investigación.
Para Ricardo García Duarte, rector de la institución educativa, estos logros son el resultado del trabajo que se viene desarrollando, y se convierte en un incentivo para continuar creciendo. “En los últimos años, en términos generales, la Universidad Distrital pasó básicamente de la docencia a la investigación, impulsando el crecimiento en el número de catedráticos de planta con doctorado, los recursos de inversión y el incremento en el número de grupos y revistas de investigación”, señaló.
Las cifras respaldan la buena hora de la universidad en esta materia. El número de grupos de investigación avalados por Colciencias ha ido en ascenso, pasando de 97 (2015) a 118 (2019), una dinámica similar a la de los semilleros de investigación que, en solo dos años, pasaron de 238 (2016) a 271 (2018).
De la mano de este crecimiento está el fortalecimiento que ha tenido la Universidad Distrital en relación con la publicación de artículos científicos en revistas indexadas, es decir en aquellas que gozan de buen nombre gracias a la alta calidad investigativa de sus artículos. El año pasado, la universidad alcanzó a publicar 254 de este tipo.
No obstante, seguramente los resultados no serían los mismos si los espacios y equipos de investigación no fueran óptimos. Si bien el rector García reconoce que todavía hay mucho camino por recorrer, asegura que los avances se hacen evidentes en las diferentes sedes de la universidad.
De acuerdo con esta institución pública, dentro de los espacios para el desarrollo de sus actividades académicas están 134 laboratorios, una xiloteca, un herbario forestal, dos invernaderos, 10 bibliotecas y 10 hemerotecas, un museo y el recién inaugurado observatorio astronómico.
A estos escenarios se sumarán 55 laboratorios más, que estarán en El Ensueño (Ciudad Bolívar, sur de Bogotá), que entrará en funcionamiento el próximo año y que le permitirá a 3.000 nuevos estudiantes acceder a la Facultad Tecnológica y sumarse así a los más de seis mil que ya están inscritos allí.
INTERNACIONALIZACIÓN
Otra apuesta de la institución para el próximo año será el intercambio de conocimientos entre nacionales y extranjeros.
“Debemos mantener una línea de fortalecimiento articulado entre aplicación de tecnologías de la información e internacionalización, de manera que podamos hacer redes de investigadores y de formación, que utilicen esas tecnologías para poder investigar con individuos de otros países. Fortalecer el intercambio de estudiantes y procesos, pero también la conformación de redes de investigación”, explicó Ricardo García.
El año pasado, 122 estudiantes de la Universidad Distrital llegaron hasta instituciones de educación superior de México (77), Chile (14), España (14), Perú (8), Argentina (4), Brasil (3), Rumania (1) y Francia (1) para continuar allí su periodo académico.
OBSERVATORIO
El observatorio de la Universidad Distrital cuenta con una estación meteorológica permanente, que funciona las 24 horas, y una cúpula de observación. Cada ocho días, los ciudadanos podrán acceder a este escenario, mientras que los demás días estará habilitado para investigación de estudiantes y docentes
EL ENSUEÑO
La sede El Ensueño estará lista en diciembre de este año. Además de los 55 laboratorios que serán adecuados para los alumnos, la sede tendrá un centro de recursos de aprendizaje e investigación, tres salas de innovación, una mediateca 4D con módulo de realidad virtual y una biblioteca inclusiva. La obra, que ya está en el 70 por ciento
de avance, tuvo un costo superior a los 57.000 millones de pesos.